enero 24, 2016

Tim Buckley


Personaje genial, pero desafortunado, aún hoy rodeado por un halo de leyenda, Tim Buckley fue un músico inclasificable. Fue un innovador en el uso de la voz; dilató los confines de la canción de cantautor, experimentando con la psico-delia, el rock progresivo y el free jazz. Pero aún hoy, quince años después de su muerte, muchas de sus propuestas no han sido asimiladas por el mundo del rock.

Tim Buckley nació en Washington el 14 de febrero de 1947. Se crió en Nueva York, pero algunos años después se trasladó, con su familia, a Anaheim (California). Allí, la pasión por la música se convirtió en su único interés. En su casa se escuchaban los discos de los grandes cantantes tradicionales americanos (Lena Horne, Nat King Cole), que el joven Tim sabía apreciar, aunque alternándolos con algunos solistas de jazz, como Eric Dolphy y Albert Ayler, y con la naciente música rock. Imitando los solos vocales de sus músicos de jazz favoritos, Buckley desarrolló una gran flexibilidad vocal. Tim recordó en una entrevista: "Hacíamos un juego con los amigos para descubrir quién tenía la voz más potente. Nos poníamos a ambos lados de una calle ancha, que a veces tenía ocho carriles, y nos gritábamos de un lado al otro alguna frase para ver quién conseguía superar el ruido del tráfico en las horas punta. Mi voz siempre salía victoriosa de aquellas pruebas".

Poco después, comenzó a cantar (al mismo tiempo que aprendía a tocar la guitarra) en algunos grupos de música country. Luego formó un grupo con Jim Fielder (quien después sería bajista de Bufalo Springfield y de Blood Sweat & Tears), y en 1966 llamó la atención de Herb Cohen, manager de Frank Zappa, quien, impresionado por sus posibilidades, le ofreció un contrato para realizar colaboraciones musicales. El propio Cohen convenció a Jack Holzman, manager de Elektra Records, de ir al Troubador Club de Hollywood, donde Buckley tocaba junto al guitarrista Lee Underwood y el percusionista C.C. Collins. Holzman también quedó impresionado y le ofreció su primer contrato discogràfico. En octubre de 1966 se publicó el álbum ‘Tim Buckley’, un disco excelente, realizado en colaboración con Underwood, Fielder, el pianista Van Dyke Parks y el batería Billy Mundi. La atmósfera de este primer álbum es un reflejo de la época, con un toque psicodélico y folk. Las canciones son originales y excitantes, gracias, en parte, a los textos del letrista Larry Beckett. Y la voz de Buckley sondea nuevas profundidades expresivas, inaugurando un estilo originalísimo.

En el segundo álbum, ‘Goodbye and hello’ (1967), el productor Jerry Yester realizó unos arreglos que no encajaban con la personalidad de Tim, y el resultado defraudó las expectativas. A pesar de todo, canciones como ‘Coodbye and hello’, ‘Once I was’ y ‘Morning glory’ confirman la calidad de su autor. Con ‘Happy/Sad’ (1969), ‘Lorca’ (1970) y ‘Blue afternoon’ (1970), las tres joyas discográficas de su breve carrera, Buckley alcanzó su plena madurez artística. Sus canciones se hacen cada vez menos tradicionales, inclinándose hacia el jazz, el único estilo capaz de ofrecerle la suficiente libertad de experimentación.

En este período, el famoso crítico de rock, Lilian Roxon, escribió: "Ni el rock ni el folk, ni ninguna otra experiencia musical, puede definir la música de Buckley. No hay ninguna definición que pueda abarcar lo que él y su voz pueden conseguir hacer". Mimado por la crítica, Tim intentó conquistar el mercado. Pero ni siquiera su nuevo y bellísimo álbum, ‘Starsailor’ (1971), obtuvo unos resultados que hubieran podido estimular a su frágil personalidad. Buckley sufrió mucho en esta situación, pero no rechazó sus compromisos. Extendió su campo expresivo: escribió textos para el repertorio teatral y compuso bandas sonoras para espectáculos independientes.

Tim se retiró durante un tiempo de los escenarios. Dio clases de etnomusicología en la Universidad de California y trabajó como jardinero y chofer para el músico Sly Stone. A finales de 1972 regresó a los estudios de grabación y publicó ‘Greetings from L. A.’, su mayor éxito comercial, un álbum que, gracias a la contribución del bajista Chuck Rainey, el batería Ed Greene y el guitarrista Joe Falsia, es su producto más accesible. Se hizo muy amigo de Frank Zappa, y publicó su último álbum en Discreet, la compañía del guitarrista. Pero esta nueva colaboración no duró mucho tiempo. Deprimido, con problemas sentimentales y cada vez más metido en las drogas, Tim falleció el 26 de julio de 1975, a causa de una dosis mortal de morfina y heroína.

Pagina Oficial:
http://www.timbuckley.com

Discografia:
1966- Tim Buckley Asylum
1967- Goodbye and Hello Asylum
1969- Blue Afternoon Planet 3 Records
1969- Happy Sad Asylum
1970- Lorca Asylum
1972- Greetings from L.A. Rhino
1973- Sefronia Manifesto Records
1974- Look at the Fool