enero 25, 2016

Tom Waits


A mediados de los años setenta, en el circuito de los night-clubs de la West Coast se corrió la voz de que había nacido un nuevo y espléndido "performer". Era un tipo cabaretero, un poco trolero, pero también poeta y, sobre todo, un cantante con sentimiento. Se trataba de Tom Waits. Salía al escenario con el pelo revuelto, con aspecto de vagabundo o de hampón barato: chaqueta desgastada y pantalones manchados, cabellos pegados con brillantina sobre una frente larga y huesuda. El rostro angular enfatizado por una perilla de chivo. Un viejo sombrero chillón y una corbata desanudada completaban el cuadro. Su voz sonaba como el último aliento de Louis Armstrong, envuelta en nicotina, cerveza y bourbon, y contaba historias conmovedoras cantadas directamente en el escenario.

Tom Waits nació en Pomona, California, el 7 de diciembre de 1949. Como el de su ídolo, el "Rey del beat", Jack Kerouac, también su "background" estaba sólidamente enraizado en una familia pequeñoburguesa. Con algunos problemas, naturalmente: "Mis progenitores -recuerda Tom- se divorciaron cuando yo tenía 10 años. Mi padre se ha casado otras tres veces y mi madre vive con un detective privado". A la luz de estos hechos no puede sorprendemos el deseo del joven Waits de independizarse. Se inspiraba en personajes como Dean Moriarty, el héroe vagabundo de novela de Jack Kerouac 'En el camino', y violentos excesos antiburgueses condimentados con los brillantes juegos de palabras de los escritores beat de los años cincuenta: desde Allen Ginsberg hasta William Borroughs.

Y, como aquellos escritores, con quienes compartía su amor por el jazz, Waits encontró su fuente de inspiracion musical en el jazz de Charlie Parker y Miles Davies. Estaba poco influido por el rock acido de los años sesenta; declaró haber pasado aquel período durmiendo. En efecto, sus canciones evocan las pelícuas en blanco y negro del Hollywood de los años cuarenta y cincuenta, pequeñas historias románticas "hard-boiled".

Después de una serie de trabajitos como lavacoches, taxista, vendedor de helados y bombero, Waits concentró toda su energía en la composición de canciones. También actuaba como guitarrista ritmico y cantante con The Systems, una banda con un repertorio de rhythm and blues y música negra. En 1969, trabajó como animador en el Troubador de Los Angeles. Hacia 1972 actuaba con un terceto de jazz que ponía música a sus monólogos beat. Atrajo la atención de Herb Cohen, ex manager de Frank Zappa, y fue contratado por la compañía Asylum.

En 1973 publicó su primer álbum, 'Closing time'. Muchas de sus canciones tienen un vago sabor country-folk, pero su originalidad era manifiesta. Con temas como 'Ice cream man', 'Little trip to heaven (On the wings of your love)' y el instrumental 'Closing time', todos ellos con melodías jazz-blues, Tom preparaba el terreno a sus futuras y características baladas narrativas. Dos canciones de este disco le dieron a conocer como autor: 'Martha', llevada al éxito en 1974 por Tim Buckley en 'Sefronia', y '01'55' versioneada ese mismo año por The Eagles en el álbum 'On the border' (y posteriormente por Eric Andersen y Richie Havens).

Con la salida del segundo álbum, 'The heart of saturday night', en 1974, el artista consolidó su reputación de óptimo autor de baladas de amor blues, perfectamente construidas. El disco también muestra sus famosos monólogos sobre el escenario, en el tema 'Diamonds on my windshield', en el que se desencadena en un largo "scat" acompañado por un contrabajo y una batería.

Finalmente, en 1975, apareció un doble álbum en directo, 'Nighthawks at the diner'. La producción de Bones Howe logra captar a la perfección la excitante intensidad de una actuación de Waits y la relación íntima, confidencial, que consigue establecer con la reducida pero entusiasta audiencia. Todos los temas son nuevas composiciones, a excepción de la larga historia popular firmada por Red Sovine: 'Big Joe and Phantom 309', que habla de un camionero fantasma. Waits, acompañado de un cuarteto de jazz, realiza un nostálgico y extravagante peregrinaje a través del corazón de América: de los bares a los hoteluchos y de los grandes espacios abiertos a las "puritanas y adormecidas" ciudades del Medio Oeste: "Que yo sea condenado si no me han lanzado una moneda y me han dicho: 'Entra muchacho y bebe una taza de café caliente a la salud de Big Joe. Así entré en aquel viejo restaurante-cafetucho. Y dije 'Big Joe ha devuelto la vida a este muchacho'. Pero en la estancia se hizo un silencio de tumba, habrías podido oír la caída de una aguja mientas la faz del barman empalidecía. Dije '¿Qué sucede?, ¿qué he dicho?', con una esforzada sonrisa. Respondió 'Nada hijo, es algo que sucede de vez en cuando. Todos los camioneros de aquí conocen a Big Joe..." El álbum muestra también la versatilidad de Waits como autor: al lado de un simple lamento blues como 'Nobody' aparecen la divertida 'Emotional weather report' y una agridulce canción de vagabundo, 'Setter off without a wife'. 'Nighthawks at the diner' muestra una creatividad tan intensa que parece increíble que al año siguiente, 'Small change' sea aún mejor.

La atmósfera del nuevo disco es más sombría que la del anterior; Waits logra penetrar hasta lo más hondo de los personajes que crea. También las melodías de 'Small change' son, respecto al disco anterior, más decididas y convincentes, desde 'Tom Trauvert's blues' hasta 'Invitation to the blues', que también está presente en la película de Nicolás Roeg 'Bat timing' (1980). Los "rap" hablados son más salvajes e incisivos: 'Pasties and a G-string' es la celebración paródica del mejor local de strip-tease del universo y 'Step right up' presenta un histérico ejercicio en el estilo oratorio de los pregoneros de las fiestas campestres. Entre los demás temas destacan 'Small change', la narración del asesinato de un pequeño estafador, y 'The piano has been drinking (Not me)', un himno surrealista a la borrachera que, en versión alargada, aparecerá en la recopilación de 1982, 'Bounced checks'.

El mismo estilo se refleja también en el álbum de 1977, 'Foreign affairs', Waits continúa investigando la vida de los marginados en las grandes ciudades: 'Burma shave' es la historia de dos adolescentes que mueren en el camino hacia "un lugar donde los sueños crezcan salvajes", 'Foreign affairs' representa la romántica filosofía existencialista del "vivir a toda costa". Se inicia en este período su larga relación con la cantante Rickie Lee Jones, que más tarde declarará: "Cuando estábamos juntos vivíamos como personajes de una película. Verdaderamente Tom quería que nos comportásemos como mexicanos, con los niños aullando en el asiento trasero del coche. Él vivía como los personajes de sus canciones. Era un viejo poeta bohemio que necesitaba sufrir y quedarse sin un centavo, como Bukowski. Y yo no veo ni pizca de romanticismo en ser pobre, o alcohólica, o drogota, o puta. Atravesé un período muy difícil y estuve físicamente destrozada. Mi madre estaba preocupada por mí porque no comía y no podía levantarme de la cama. Estaba aterrorizada por el ansia y el miedo, pero no sabía de qué o de quién. Y un buen día rompí con Tom. Tom y Chuck E. VVeiss habían sido mi familia. Eramos soñadores románticos que nos amábamos intensamente porque estábamos en un error. Pero el juego se estaba haciendo peligroso". Waits se fue a vivir al Tropicana Motor Hotel, un motel de Hollywood y persistió en sus excesos, hasta el punto de cambiar su característica voz por un estertor sofocado.

1978 señaló también su debut en el cine, con una aparición y alguna nota cantada en 'Paradise alley' (la cocina del infierno), con Sylvester Stallone. Sin embargo, la música seguía siendo su terreno favorito, y en el álbum de 1978, 'Blue Valentine', pasó del jazz a una instrumentación más eléctrica y rockera, tendencia que se acentuó, con cierta mejora, en el álbum de 1980, 'Heartattack and vine'. El sonido es abrasivo, eléctrico, y ataca a tas melodías con la vehemencia rhythm and blues de cantantes negros como John Lee Hooker y Screaming Jay Hawkins. El órgano Hammond se acopla con una guitarra rítmica tocada al estilo Yardbirds; el jazz es sólo un lejano recuerdo. Las joyas de este período son 'On the nickle', tema central de la película homónima de Ralph Waite, y 'Jersey girl', famosa por la versión realizada por Bruce Springsteen.

En 1980 Waits se casó con la pelirroja irlandesa Kathleen, que trabajaba en la compañía cinematográfica 20th Century Fox. Tras su matrimonio empezó a interesarse más por el mundo del celuloide, siendo contratado por Francis Ford Coppola para preparar la banda sonora de 'One from the heart' (Corazonada). El director quedó impresionado tras haber escuchado su dúo con Bette Midler en 'I never talk to strangers', de 'Foreign affairs'. Para el álbum 'One from the heart', banda sonora de la película de 1982, decidió cantar a dúo con una famosa cantante de música country, Crystal Gayle. El resultado fue un álbum de canciones de amor que realmente dicen cosas nuevas sobre el amor, tocado con la flor y nata de los músicos de jazz. La película no tuvo éxito, pero la banda sonora recibió una nominación para el Oscar y le abrió las puertas del mundo del cine.

Sus apariciones se intensificaron: interpretó al propietario del Benny's Pool Hall en 'Rumblefish' (La ley de la calle), al director de un night club en 'Cotton Club', un disc-jockey loco en 'Down by law', con John Lurie y Roberto Benigni, y un barbudo en 'Ironweed'. Benigni, durante una entrevista, retrató a la perfección el carácter de Waits; "Estaba siempre allí, encogido y acobardado; como acosado, con la cara siempre tapada por su cabello. Después empezamos a comunicarnos cantando: yo 'Ciao ciao bambina', 'Amarcord' y 'Come ti vorrei', y él, el 'Nessun dorma' de Puccini. Era un hermoso diálogo. Por fin, una tarde tuve con él una intensa relación homosexual. Estábamos en Nueva Orleans y él quería una pizza con verdadero sabor italiano. Habíamos paseado toda la noche y estábamos perdidos. Pero después de un rato él se desató, me habló en español de sí mismo, de sus problemas, de su vida y de su mujer, con quien mantenía una relación muy particular. En los 24 días que estuvimos juntos nunca me había mirado a la cara. Aquella tarde me habló como si nos conociéramos desde hacía 24 años". Pero no descuidó la música.

En 1983 Tom Waits cambió de compañía discográfica, pasando de la americana Asylum a la inglesa Island, y, también, de estilo musical, dejando en la estacada a los viejos fans. en 'Swordfishtrombones' su voz, completamente renovada, desborda los esquemas del jazz, el blues y el folk. Los temas, casi todos muy breves, se refuerzan con disonancias y con improbables cruces entre influencias diversas: bandas de "mariachis" que pierden su sabor mexicano a costa de acordeones para bailes campestres europeos o guitarras del más salvaje rhythm and blues; sonidos obtenidos con objetos de uso común, como ollas y sartenes, acompañados por trompetas y saxofones de bandas de pueblo. El resultado es excéntrico, pero también excitante. Waits explica así el título del álbum: "Es un instrumento musical que huele o un pez que atraca un casino".

En 1985, siguiendo la misma línea, publicó 'Rain dogs' donde, al lado de un tema de sonido pop como 'Downtown train', surge la demencia de 'Cemetery polka', en la que Tom se dedica a la autobiografía hablando de la tumba de su tío Phil. 'Cemetery polka' parece sacada de una partitura de Kurt Weill, si bien su autor la ha definido como una "pesadilla italiana".

En 1987 apareció el álbum 'Frank's wild years', banda sonora del musical homónimo representado en Chicago por la Steppenwolf Theatre Company en el verano de 1986. Waits se acerca todavía más a la música mexicana de las bandas de "mariachis", enfatizada por la presencia de David Hidalgo, de Los Lobos, y a los ritmos simples de la música popular. El propio Waits, en su autobiografía, explica así el disco: "Con 'Frank's wild years' concluí una trilogía. Frank nació en 'Swordfishtrombones', se divirtió en 'Rain dogs' y maduró en el nuevo álbum. Yo los he producido todos y los siento muy cercanos a mí. No son todo lo que habría querido, pero al menos les encuentro alguna cosa que deseaba escuchar.

El próximo trabajo será probablemente distinto... En este nuevo álbum mi voz parece algo diferente porque ha sido grabada y filtrada por un megáfono de la policía. Y cuando comienzas a usar un megáfono ya no te puedes volver atrás, porque te confiere autoridad sobre los músicos de la sala, es un símbolo de poder y de mando. Nunca había cantado con un megáfono; ha sido un gran descubrimiento, un momento de intensidad parecido a cuando escribí mi primer tango. Quiero realizar un sonido que sea en cierto modo primitivo, que pueda ser escuchado en un viejo gramófono Victrola, hoy, en la época del MIDI y del CD. Lo que me sirvió fue un megáfono con batería de esas que te recargan en los grandes almacenes por menos de treinta dólares... He llegado al punto de mi carrera en que quiero aprovechar todas las posibilidades del mundo sonoro. Deseo construir en torno a cada canción un mundo distinto, particular, a veces aparentemente absurdo".

Waits sintetizó este segundo período de su carrera recogiendo lo mejor de él en el álbum en directo 'Big time' de 1988, un disco complementado con una película. Su música requiere la total atención del oyente, un hecho que la ha impedido conquistar a un vasto público a pesar de la altísima calidad de su material. Sus canciones han sido ignoradas por los programadores radiofónicos, hasta el punto de hacerle decir en una entrevista: "El mimo Marcel Marceau sale más por la radio que yo".

Afortunadamente, las películas están brindándole más popularidad, contribuyendo a difundir sus incomparables canciones. Compuso la música de la película 'Noche en la Tierra' (1991, de Jim Jarmusch) y al año siguiente, graba 'Bone Machine' (1992). Un año más tarde colaboró con William S. Burroughs en la ópera cómica de carácter siniestro 'The Black Rider'. El 2002 fue un año especialmente prolífico con la publicación de dos discos: 'Alice' y 'Blood Money'. Aparece junto a Iggy Pop en la película de Jim Jarmusch 'Coffee and Cigarettes' (2003).

Más recientemente, en octubre de 2004, publicaría 'Real Gone' uno de los discos más representativos hasta la fecha de esa particular mezcolanza característica de Tom Waits. Y el último trabajo de Waits, un triple álbum, se publica en 2006 con el nombre de 'Orphans'. En 2005 aparece cantando en el sueño de Atilio que da pie a toda la película El tigre y la nieve. En 2006 actúa y canta una canción suya en la película 'Domino', de Tony Scott.




Pagina Oficial:
http://www.tomwaits.com

Discografia:
1973- Closing Time
1974- The Heart of Saturday Night
1975- Nighthawks at the Diner
1976- Small Change
1977- Foreign Affairs
1978- Blue Valentine
1980- Heartattack and Vine
1982- One from the Heart
1983- Swordfishtrombones
1984- Tom Waits
1985- Rain Dogs
1987- Franks Wild Years
1988- Big Time
1992- Night on Earth
1992- Bone Machine
1993- The Black Rider
1999- Bunny
1999- Mule Variations
2002- Alice
2002- Blood Money
2004- Real Gone
2009- Romeo Bleeding: Live from Austin
2009- Glitter and Doom Live