febrero 03, 2014

Bob Dylan


Bob Dylan es el poeta mas grande del rock, incluso para aquellos criticos que le consideran un personaje de museo de cera o un destello extinguido. Y en parte tienen razón: el Dylan avejentado de los últimos años tiene poco que ver con el joven flacucho que llegó a New York desde el Medio Oeste a comienzos de los años sesenta; pero los años pasan, incluso para los mitos, y no por ello se deben devaluar las canciones que Dylan ha cantado y continua cantando en los escenarios y en los discos. Complejo, irascible, lunatico, Dylan es una gran personalidad del rock. Es único, inimitable, irrepetible. La grandeza de Bob Dylan viene dada, por ejemplo, por la novedad que constituyó su modo de escribir los textos de las canciones, textos que podrian ser definidos como verdadera poesia, sobre todo si se comparan con el nivel medio de Ia producción rock. Aunque para tener un sentido cornpleto, Ia mayor parte de las letras de las canciones rock deben ser estimadas en el contexto de Ia música que las contiene, las letras de Dylan pueden ser examinadas por si solas.

Las fuentes de inspiración de la poetica dylaniana son muchas y frecuentemente opuestas: desde los poetas simbolistas franceses del ochocientos al talkin' blues de su primer maestro Woody Guthrie, pasando por el lenguaje fragmentario de la publicidad, Dylan ha logrado sintetizar los materiales verbales mas diversos, produciendo un estilo, un sonido, una construcción expresiva revolucionaria en el campo de Ia canción popular. Tan grande ha sido el impacto de sus letras que el músico casi ha pasado a un segundo plano: a menudo se olvida que Dylan ha firmado algunas de las mas beIlas canciones rock de la decada de 1960 no solo como músico e instrumentista aficionado, sino ademas como cantante improvisado. La voz es otra peculiaridad de Dylan: el haber logrado cimas poeticas tan altas con su voz nasal, sufrida, rasgada, a veces Ilorosa, confirma la grandeza del personaje. Una voz imitada en todo el mundo por influencia espontanea y por afecto (como en el caso de Lennon y de Joan Baez), una forma de cantar reconocible desde el primer momento. Lo que pone a Dylan en una posición central en los treinta años de historia del rock es su gran influencia general. No existe periodo, corriente, recodo o tendencia que Dylan no haya explorado, tocado o incluso propiciado: por ejemplo, su primera etapa de trovador folk indicó el camino a los sucesivos cantautores de todo el mundo (incluyendo a los de la Europa del Este); su paso del folk al rock (en el año de gracia de 1965) fue fundamental para definir la mezcla de estilos que conflulan en el pop y en el rock; cuando despues decide volver a saborear las raices del country (a fines de los años sesenta) comienza a contracorriente de todos, anticipando el country-rock que vendria luego.

Pero si el Dylan público puede ser analizado, estudiado, amado u odiado, el Dylan privado desprende un gran misterio. El Dylan hombre, en efecto, ha jugado siempre con la verdad, unas veces escondiéndola bajo mentiras de niño, otras envolviéndola con su guitarra. Dylan nace en Duluth, Minnesota, el 24 de mayo de 1941 como Robert Allen Zimmerman. A los seis años se traslada con su familia a Hibbing, donde el padre tenía un negocio de materiales eléctricos en la Quinta Avenida, muy cerca de la calle principal. La vida de comerciante no era el sueño del joven Bob y el ambiente de la población, cuya economía era sobre todo minera, no debía de ser excitante para un adolescente. Dylan descubrió muy pronto la música. A los ocho años aprende por sí solo a aporrear el piano y por diez dólares adquiere una guitarra por correo. Escuchando cada tarde las mejores emisoras de radio descubre la música de Hank Williams y de los grupos de color. Es en este preciso momento cuando se enamora de la idea de llegar a ser un héroe del rock'n'roll que en aquel momento estallaba entre los jóvenes, llevando al éxito a Elvis Presley, Carl Perkins y Jerry Lee Lewis. A su pasión por la música se une también el amor por las motos de gran cilindrada (que en lo sucesivo le causará bastantes contratiempos) y por las bellas mujeres. Cuanto más crece Dylan más se rinde a la necesidad de huir de Hibbing; espera sólo la ocasión, el golpe de suerte, un momento de coraje.

En julio de 1959, Dylan (aún como Zimmerman) se gradúa para poder inscribirse en la Universidad de Minnesota, en Min-neapolis. Pero más que frecuentar las lecciones básicas en el ambiente de los intelectuales locales, escucha cantantes folk y olvida por el momento su gran pasión por el rock'n'roll de Little Richard. Son días intensos para Dylan, que lee muchos libros, muchísima poesía, habla poco pero escucha atentamente discursos sobre la paz, los derechos de los trabajadores, la enseñanza de una nueva moral. Y es en este momento en el que cambia su nombre por el de Bob Dylan, inspirándose en el poeta Dylan Thomas. Incluso se inventa un pasado de gran profesional de la música para el público aún un poco inmaduro que empieza a escuchar sus canciones. De día compone, zangarrea, escucha música, de noche toca en los locales, no siempre con fortuna, como cuando fue despedido del Ten O'clock Scolar, porque su voz ahuyentaba a los clientes. Finalmente, a mediados de 1960, obtiene su primer contrato como profesional en un local de strip-tease de Central City, en Colorado. Es en ese momento de su vida cuando entra en escena Woody Guthrie. Dylan descubre 'Bound for glory', la biografía del gran músico, y su lectura le apasiona tanto que decide convertirle en su maestro, incluso divulga haberle conocido.

Precisamente esa admiración por Guthrie le proporcionó el estímulo necesario para efectuar el salto hacia la gran ciudad. Cuand Dylan lee en un periódico que Guthrie está ingresado en un hospital de New Jersey, decide ir a conocerle y aprovecha ocasión para conocer New York. Bob Dylan llega allí durante las fiestas de Navidad de 1960 y se introduce en el movimiento de trovadores folk que llenaban el Greenwich Village en aquella época: por la tarde toca en el Gerde's Folk City y tambien consigue actuar ante John Lee Hooker. Y Dylan se hace notar por su habilidad, la frescura de sus ideas y la originalidad de sus textos. A finales del verano de 1961 Dylan llega a ser bastante conocido en el ambiente musical de New York, de tal forma que solicitan su colaboración para tocar la armónica en algunas canciones de un disco de Harry Belafonte. Podía ser la gran ocasión, pero el lunático Dylan abandona los estudios de grabación tras sólo una hora de trabajo, porque no soporta la insistencia de Belafonte (entonces estrella de primer orden) en hacer repetidas pruebas. Vano, pero mejor que otros trabajos en estudio, era lo ideal para ganar rápidamente algo de dinero y hacerse notar entre los productores discográficos. Es John Hammond, gran descubridor de talentos por cuenta de la CBS, quien le ofrece inmediatamente un contrato.

Así, en el transcurso de pocos días, Dylan se encuentra a un paso del éxito. El primer disco se publica en febrero de 1962 con el simple título de 'Bob Dylan'. El álbum presentaba material poco homogéneo pero ponía en evidencia la gran potencialidad del cantautor. Sólo dos canciones estaban escritas por Dylan ('Song to Woody' y 'Talkin' New York') pero bastaron para darle confianza como autor y abrirle la puerta de una de sus más prolíficas etapas creativas. En aquel primer excitante período artístico, una persona le acompañaba día y noche: su pequeña Suzie Rotólo. La había conocido nada más llegar a New York frecuentando el movimiento intelectual de la Big Apple; Suzie era una activista política, comprometida sobre todo en la lucha contra la segregación racial y la bomba atómica. Dylan encontraba en ella afecto, atención, comprensión, además de dedicarle todas sus canciones. El amor duró un par de años y después les pareció a todos natural que, para la portada de su histórico segundo álbum, Dylan escogiese una fotografía que le retrataba al lado de Suzie en una calle del Village.

Dylan había empezado a trabajar en nuevas canciones en abril de 1962, y en el transcurso de algunos meses compuso temas como 'Blowin' in the wind', 'Masters of war', 'Talkin' world war lll blues', 'Oxford town', que llegaron a ser los himnos del movimiento pacifista. En mayo de 1963 se publicó 'Freewheelin' Bob Dylan', su segundo y muy ansiado álbum. Dos meses después de la publicación, Dylan aparece en el Festival Folk de Newport donde fue saludado como el profeta de la revolución juvenil: cuando cantó 'Blowin' in the wind' frente a 46.000 personas, acompañado en el escenario por Joan Baez y Pete Seeger además de otros, Dylan demostró a Newport que ya era una estrella. Pero junto al éxito llegaron también los problemas. En primer lugar con Suzie Rotólo: efectivamente, su historia seguía adelante entre dramáticas rupturas y breves reconciliaciones en un clima muy tenso en el que Dylan no escondía sus celos. Además, Dylan no soportaba la tentativa por parte de los círculos políticos de con vertirle en el cantante oficial de sus ideas. Las nuevas canciones nacieron en este clima de inseguridad, a veces cabalgando en la ola de la batalla política ('Only a pawn in their game'), otras veces recogiéndose en el intimismo ('Girl from the north coun-try').

Pero el álbum 'The times they are a-changin'' (1964) llegará a ser famoso sobre todo por la canción homónima, una gran fotografía de los nuevos tiempos que cambiaban a un ritmo frenético. El éxito de Dylan ya es grande en todos los Estados Unidos y su popularidad se extiende también por Europa, pero, en ese momento, se encuentra con un gran amor acabado a sus espaldas y un puñado de canciones que no le pertenecían mucho, puesto que representaban a toda una generación. Es un período difícil, anguloso, pero también rico en estímulos creativos. Dylan en este mismo período compone canciones como 'It ain't me, baby' (dedicada a su amor roto), 'To Ramona', 'Chimes of freedom', 'Mr. Tambourine man', entre otras, que pasarán a formar la escaleta de dos bellísimos álbumes, 'Another side of Bob Dylan' (1964) y 'Bringíng it all back home' (1965) que contienen en parte las semillas de su clamorosa "electrificación". En la primavera de 1965 Bob Dylan se traslada a Inglaterra para realizar algunos conciertos. Conoce a The Beatles y a Eric Burdon, de The Animals, intérprete de una versión muy personal de 'House of the risin' sun'.

El viaje por Inglaterra y el Londres de aquellos años, y el encuentro con sus músicos estimularon aún más a Dylan para dejarse sugestionar por la sonoridad eléctrica, abandonando definitivamente la vía folk. Los preliminares, sin embargo, no fueron del todo favorables: los puristas habían criticado ásperamente las concesiones eléctricas que Dylan ya había incluido en 'Bringing it all back home', un disco que de cualquier modo representó su consagración definitiva entre el público, con canciones como 'Subterranean homesick blues', 'Maggi's farm' o 'Gates of Eden'. La publicación de 'Higway 61 revisited' (1965) es como una desgracia imprevista. Producido por Bob Johnstone, con la colaboración de músicos del calibre de Al Kooper y Mike Bloomfield, el disco está considerado hoy en día uno de los mejores de Dylan: la arrebatadora 'Like a rolling stone', la triste 'Desolation road', la nerviosa 'Highway 61 revisited', la insinuante 'Ballad of a thin man' son canciones que han quedado grabadas en la memoria de los aficionados al rock. Y precisamente es éste el repertorio que Dylan lleva al Festival Folk de Newport en 1965, acompañado por la Paul Butterfield Band. Fue una noche desastrosa en la que Dylan fue pitadísimo por los puristas que le reprochaban su infidelidad hacia el folk.

Pero la historia no se puede parar y Dylan ya tiene marcado el camino a seguir. Le echan una mano los nuevos músicos que encuentra en aquellos meses, un grupo llamado The Hawks, los cuales rodean al guitarrista Robbie Robertson. Más tarde, los "halcones" se transformarán en The Band, el grupo por antonomasia de la historia de la música americana y mundial. Con parte de The Band, Dylan afronta el compromiso de 'Blonde on blonde', su séptimo álbum (1966) que se publicó doble para poder contener todos los materiales elaborados en Nashville. 'Blonde on blonde' es un disco espléndido, más tranquilo que el anterior 'Highway 61 revisited', con un mayor valor poético en las letras. Los títulos son todos de antología: 'I want you', 'Just like a woman', 'Memphis blues again', 'Visions of Johanna' y la larguísima 'Sad eyed lady of the lowlands', generalmente considerada un tributo a Sara Lowndes, con la que Dylan se había casado en noviembre de 1965. Hacía un par de meses que este disco se había publicado, cuando Dylan se vio envuelto en un gravísimo accidente de moto en las cercanías de Woodstock que casi le causa la muerte. La convalecencia fue muy larga y en aquellos tristes días, lejos del mundo de la canción, Dylan debió de reflexionar sobre algunas de sus ideas sobre el mundo, sus relaciones con las personas, el arte y la música.

Pasa días enteros en compañía de los amigos de The Band tocando y grabando canciones. Las cintas de aquellas despreocupadas grabaciones llegaron a ser uno de los discos piratas más codiciados, hasta que en 1975 Dylan decide publicarlo oficialmente con el título de 'The basement tapes'. Durante el período de convalecencia, además de grabar esporádicos fragmentos, Dylan escribe las canciones que aparecerían en el álbum de su reaparición, 'John Wesley Harding' (1968), y el texto del libro 'Tarántula'. Es en enero de 1968 cuando Dylan se presenta ante el público acompañado de The Band en el Carnegie Hall de New York, como homenaje a Woody Guthrie, muerto en octubre de 1967. En esta ocasión presenta las canciones de 'John Wesley Harding', álbum lleno de referencias bíblicas, de sabor country, de visiones oníricas ('All along the watchtower'), de símbolos para descubrir. A continuación nace en Dylan la idea de grabar un álbum de carácter abiertamente country: el resultado definitivo es 'Nashville skyline', publicado en abril de 1969 y que contiene canciones como 'Lay lady lay', 'Country pie' y una divertida versión de 'Girl from the north country' cantada a dúo con Johnny Cash.

Sigue para Dylan un período decisivamente contradictorio. Participa en el Festival de la isla de Wight completamente vestido de blanco, comportándose como una estrella pomposa y emperifollada, hasta el punto de que los hippies le erigieron una polémica cruz de piedra para enterrar al mito decadente. Le condecoran con el doctorado "honoris causa" en la Universidad de Princeton, ve publicadas algunas selecciones de sus éxitos, graba el decepcionante álbum 'New morning' y un single abiertamente político como 'George Jackson'. Su voz, su salud, su credibilidad artística serán puestas en tela de juicio: alguno llegó incluso a insinuar que el verdadero Dylan había muerto en el accidente de moto y había sido suplantado por un doble. El mito se aviva en 1971, cuando Dylan acude al Concierto de beneficencia para Bangladesh, organizado por George Harrison en el Madison Square Garden de New York, y canta 'Mr. Tambourine man', 'Blowin' in the wind' y 'A hard rain's a-gonna fall'. A continuación viene un período de reflexión en el que Dylan le pide al director de cine Sam Peckinpah un papel en la película 'Pat Garrett and Billy the Kid'. Su participación como actor es escasa, un papel insignificante en el rol de un misterioso personaje de nombre Alias, pero es la banda sonora de la película, compuesta por el propio Dylan, la que llega a ser memorable. 'Knocking on heaven's door', se convertirá en una de las canciones más reconocidas por los artistas rock de todo el decenio. El álbum 'Pat Garrett & Billy the Kid' permite a Dylan volver a tener confianza en sus propios medios y en su sensibilidad.

Graba, entonces, el inmejorable 'Planet waves', que contiene la estupenda 'Forever young', y parte para su primera gran gira después de ocho años de silencio. Para acompañarlo está ahora The Band de Robbie Robertson. Como testimonio de aquel histórico acontecimiento se realizó en 1974 el doble álbum en directo 'Before the flood', primer álbum oficial. Este período se concluye con el meditativo 'Blood on the tracks' que contiene muchas canciones inspiradas en la crisis de su matrimonio con Sara. Entre las canciones de este disco merece la pena recordar 'Idiot wind' y 'Shelter from the storm'. En ese momento Dylan ha recobrado fuerza y valor como artista al desempolvar un viejo proyecto, imponente e importante: un disco, una gira, una película, una gran experiencia de vida y de música, en la que los espacios artísticos y humanos se mezclan en un juego misterioso. En 1975 se publica 'Desire', en el que aparece 'Hurricane' (triste defensa del boxeador Hurricane Cárter, acusado de homicidio) y Sara (dedicada a su mujer a pesar de la crisis). Estas nuevas canciones constituyeron el esqueleto de la gran gira americana denominada 'Rolling thunder revue' para la que Dylan reúne a viejos amigos como Roger McGuinn (ex Byrds), Joan Baez, Mick Ronson, Scarlet Rivera y Joni Mitchell.

El propósito de Dylan no se centraba sólo en el espectáculo sobre el escenario sino también en lo que sucedía entre bastidores: así, con cámaras de televisión y micrófonos lo grababa todo, entrelazando vida real y ficción, para realizar la película 'Renaldo & Clara', un documental de cuatro horas de duración, que no entusiasmó ni al público ni a la crítica, De la 'Rolling thunder revue' ha quedado un documento discográfico en el álbum 'Hard rain'. Entre 1977 y 1978 son dos los compromisos artísticos de Dylan. El primero como invitado de honor en 'The last waltz', la película-concierto dirigida por Martin Scorsese, organizada para celebrar el retiro de la escena de sus amigos de The Band. El concierto se lleva a cabo en el mítico Winterland de San Francisco y Dylan canta pequeñas perlas de su propio repertorio como 'Baby let me follow you down', 'I don't believe you' y 'Forever young'. Fue un gran momento cuando los otros artistas invitados de la noche, The Band, naturalmente, Neil Young, Dr. John, Neil Diamond, Eric Clapton, Ringo Starr, Paul Butterfield, Ronnie Hawkins, Joni Mitchell y Van Morrison, llegaron al escenario y todos juntos entonaron la bellísima 'I shall be released' de Dylan.

El segundo fue una comprometida gira mundial afrontada con espíritu presumido y con un nuevo elenco de músicos invitados. En estos conciertos promociona su álbum en proyecto 'Street legal', pero los años siguientes le reservarán otras sorpresas. Un nuevo período se va delineando en la vida artística y humana de Bob Dylan. Esta vez la transformación llega de la profunda sensibilidad religiosa del cantautor, judío de nacimiento, que encuentra nuevos motivos de fe en el cristianismo. Este cambio estuvo acompañado de una serie de discos intensos, de difícil comprensión inmediata. Cuando finalizó completamente la temporada de grandes conciertos, Dylan publica un nuevo álbum doble grabado en Japón, 'Live at Budokan' (1978). Sin llegar a ser, en absoluto, uno de sus mejores discos, Dylan aparece maduro, más músico que mito, gracias a que la selección de piezas se extiende un poco a todas las épocas. Tres años de trabajo intenso en estudios produjeron otros tantos discos que forman el esqueleto del Dylan de los años ochenta: 'Slow train coming' (1979), 'Saved' (1980) y 'Shot of love' (1981), discos bañados de una profunda espiritualidad, expresada con cadencias de música gospel, coros majestuosos y canciones que andan con paso solemne.

En 'Slowtrain coming' Dylan le pide a Mark Knopfler, de los Dire Straits, que colabore en él, fascinado por la forma de tocar del guitarrista inglés. El disco 'Saved' está entre los trabajos más dramáticos y tensos de Dylan, descubriendo una cara completamente desconocida del cantante. 'Shot of love' devuelve al cantautor a la tierra con la especial participación de Ron Wood y Ringo Starr en el tema 'Heart of mine'. Después de la borrachera de música religiosa, Dylan vuelve a una visión más laica de la canción e inicia un camino de gran actividad con el álbum 'Infidels' que contiene la bellísima 'Jockerman'. En 1984, publica su disco 'Real live' con numerosos arreglos de viejos éxitos como 'Highway 67 revisited', 'Maggie's farm', 'Masters of war' y 'Tombstone Blues', en el que figure también Carlos Santana. El compromiso social del mundo de le música encuentra su máxima expresiór en 1985 con la canción 'We are the world': Dylan canta algunas estrofas con su voz nasal tan característica y vence su natural timidez incorporándose en el coro del videoclip. Algunos meses después participa en el comité promotor de 'Farm aid', la manifestación musical organizada para recaudar fondos para las comunidades rurales de los Estados Unidos.

El 13 de julio de 1985, Bob Dylan participa en el Festival pro-Etiopía, 'Live aid'. Acompañado a la guitarra por Keith Richards y Ron Wood de los Rolling Stones, Dylan canta en el J.F. Kennedy Stadium de Filadelfia 'Blowin' in the wind'. También en 1985, Dylan vuelve a los estudios para grabar el álbum 'Empire burlesque' (uno de los mejores de su última época), realizando además un videoclip en Japón para la canción 'Tight connection to my heart', bajo la dirección de Paul Shrader. Para celebrar los veinticinco años de actividad discográfica, la CBS publica el álbum 'Biograph' con cinco discos del propio Dylan, que incluyen canciones que dan una visión general del cantautor ya que, junto a algunos grandes éxitos, se presentaban versiones inéditas, alternativas, de canciones que frecuentemente han pasado desapercibidas. La nueva producción viene recogida bajo el título de 'Knocked out loaded', que fue publicado en 1986 y contiene temas escritos en colaboración con el actor y escritor Sam Shepard y con Tom Petty, con el que Dylan realizó una gira por Australia y los Estados Unidos plasmada en el vídeo 'Hard to handle', de una hora de duración. Con el mismo Petty y su banda, The Heartbreakers, Dylan cantó 'Band of the hand' de la película de idéntico título, dirigida por Paul Michael Glaser. En 1986 y 1987, Dylan ofreció conciertos junto a Tom Petty and The Heartbreakers, compartiendo voz con Petty en varias canciones cada noche.

Dylan también compartió escenario en 1987 con The Grateful Dead durante conciertos grabados y posteriormente recopilados para el álbum en directo 'Dylan and The Dead'. Este álbum recibió reseñas especialmente negativas: en Allmusic, Stephen Thomas escribió: "Posiblemente el peor álbum tanto de Bob Dylan como de Grateful Dead". Tras tocar conjuntamente con estos artistas, Dylan comenzó el conocido como 'Never Ending Tour' ("la gira interminable") el 7 de junio de 1988 con una banda de acompañamiento que incluía al guitarrista G. E. Smith. Durante los siguientes veinte años, Dylan seguiría ofreciendo conciertos de forma continua con una banda pequeña pero en constante evolución. En 1987, Dylan participó en la película de Richard Marquand 'Corazones de fuego', en la que interpretó a Billy Parker, una estrella del rock convertida a granjero de pollos cuya amante adolescente (Fiona) le abandona por una hastiada estrella inglesa del synth pop (interpretada por Rupert Everett). Dylan contribuyó a la banda sonora de la película, que fue un fracaso comercial y no llegó a estrenarse en Estados Unidos, con las canciones "Night After Night" e "I Had a Dream About You, Baby", así como una versión de "The Usual", de John Hiatt. Dylan fue admitido en el Salón de la Fama del Rock and Roll en enero de 1988. Bruce Springsteen, encargado del discurso, declaró: "Bob liberó nuestra mente del mismo modo en que Elvis liberó nuestro cuerpo. Nos enseñó que el mero hecho de que la música fuera naturalmente física no significaba que fuera anti-intelectual".

A continuación, Dylan publicó el álbum 'Down in the Groove', que obtuvo ventas menores y críticas aún peores en comparación con sus anteriores trabajos. Únicamente la canción "Silvio" obtuvo cierto éxito como sencillo. En primavera, Dylan fundó junto a George Harrison, Jeff Lynne, Roy Orbison y Tom Petty el grupo Traveling Wilburys, volviendo a las listas de éxitos con el álbum 'Traveling Wilburys Vol. 1'. A pesar de la muerte de Roy Orbison en diciembre de 1988, el resto del grupo grabó un segundo álbum en mayo de 1990, publicado bajo el inesperado título de 'Traveling Wilburys Vol. 3'. Dylan finalizó la década con un repunte en su carrera gracias al álbum 'Oh Mercy', producido por Daniel Lanois. La revista Rolling Stone definió el álbum como "satisfactorio y desafiante". El tema "Most of the Time" fue incorporado a la película 'High Fidelity', mientras que la canción "What Was It You Wanted?" fue interpretada como un catecismo y como un agrio comentario sobre las expectativas de críticos y seguidores. Por otra parte, la imaginería religiosa de "Ring Them Bells" sirvió para confirmar a sus seguidores la reafirmación de su fe.

Dylan comenzó la década de 1990 con la publicación de 'Under the Red Sky', que incluía canciones aparentemente de mayor sencillez lírica como "Wiggle Wiggle" y que contó con la colaboración de George Harrison, Slash, David Crosby, Bruce Hornsby, Stevie Ray Vaughan y Elton John. A pesar de la alineación de estrellas musicales, el álbum obtuvo reseñas negativas y bajas ventas. Durante siete años, Dylan no volvió a realizar un álbum de estudio con nuevos temas. En 1991, fue galardonado por la industria discográfica con un premio Grammy a toda su carrera. El evento coincidía con el comienzo de la Guerra del Golfo contra Saddam Hussein y Dylan interpretó la canción "Masters of War", tras lo cual pronunció un breve discurso que escandalizó a parte del público. Ese mismo año, salió al mercado 'The Bootleg Series Volumes 1-3 (Rare & Unreleased) 1961-1991', triple álbum que contiene descartes y rarezas grabadas por Dylan entre 1961 y 1989. Publicado en respuesta a la fuerte demanda de discos piratas por parte de los aficionados a la música de Dylan, sería el primero de una serie de álbumes con material pirata (bootlegs) de Dylan ('The Bootleg Series') editados después oficialmente por su compañía discográfica.

Los siguientes años supusieron el retorno de Dylan a sus raíces musicales con dos álbumes de marcado carácter folk y blues: 'Good as I Been to You' y 'World Gone Wrong', que incluían canciones tradicionales interpretadas con guitarra acústica. Como excepción a su retorno folk, Dylan compuso en 1991 junto a Michael Bolton la canción "Steel Bars", incluida en el álbum de Bolton 'Time, Love & Tenderness'. En noviembre de 1994, Dylan grabó dos conciertos para el programa MTV Unplugged. Su deseo de interpretar una lista de canciones tradicionales fue desechado por los ejecutivos de Sony, que insistieron en incluir sus grandes éxitos. Un álbum posterior, 'MTV Unplugged', incluye la canción inédita de 1963 "John Brown", que trata sobre los estragos de la guerra y del jingoism (patriotismo belicista). El mismo año, participa en el festival Woodstock 94.

Con una nueva colección de canciones compuestas durante una nevada en su rancho de Minnesota, Dylan reservó los Criteria Studios de Miami junto a Daniel Lanois en enero de 1997. Las sesiones de grabación que dieron como fruto 'Time Out of Mind' estuvieron, según declaró el propio Lanois, cargadas de tensión. A finales de primavera, antes de la publicación de 'Time Out of Mind', Dylan fue hospitalizado a causa de una pericarditis causada por una histoplasmosis derivada, a su vez, de una infección micótica. La gira europea programada con antelación fue cancelada, aunque Dylan se recuperó rápidamente de la infección; cuando salió del hospital, dijo: "la verdad es que me pensaba que iba a ver pronto a Elvis". A mediados de verano volvió a la carretera, y en otoño tocó para el Papa Juan Pablo II en el Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Bolonia, en Italia. Previamente, el Papa leyó un sermón ante un público de 200.000 personas basado en la letra de la canción de Dylan "Blowin' in the Wind". En septiembre tuvo lugar la publicación del álbum producido por Lanois 'Time Out of Mind'. Con su amarga evaluación del amor y de la muerte en canciones como "Not Dark Yet" y "Tryin' to Get to Heaven", la primera colección tras siete años de canciones propias de Dylan fue muy aclamada por la crítica.

'Time Out of Mind' se alzó con el Grammy al álbum del año. En 2000, la canción "Things Have Changed", compuesta para la película 'Jóvenes prodigiosos', ganó un Globo de Oro y un Óscar a la mejor canción. En algunos conciertos de Dylan se puede observar el Óscar presidiendo el escenario sobre un amplificador. El sucesor de 'Time Out of Mind', titulado "Love and Theft", fue publicado el 11 de septiembre de 2001. Grabado con su banda habitual en las giras, el álbum fue producido por Dylan bajo el seudónimo de Jack Frost e incluye canciones que amplían la paleta de registros de Dylan hacia el rockabilly, el jazz, la balada y el swing. "Love and Theft" obtuvo reseñas positivas por parte de la crítica y fue nominado a sendos premios Grammy. En 2003, Dylan revisó sus composiciones del periodo evangélico y participó en el CD 'Gotta Serve Somebody: The Gospel Songs of Bob Dylan'. El mismo año vio la luz la película 'Anónimos', una colaboración con el productor de televisión Larry Charles en la que Dylan apareció interpretando a un músico retirado junto a actores de la talla de Jeff Bridges, Penélope Cruz y John Goodman. La película obtuvo reseñas mixtas: algunos críticos tacharon al metraje de "lío incoherente", mientras otros trataron a la película como un trabajo artístico serio.

En octubre de 2004, Dylan publicó la primera parte de su autobiografía, Crónicas, Vol. 1. Dylan dedicó tres capítulos a su primera estancia en Nueva York entre 1961 y 1962, así como otros dos a la grabación de 'New Morning' y 'Oh Mercy'. El libro alcanzó el primer puesto en las listas de libros de no-ficción más vendidos en The New York Times y fue nominado al Premio Nacional del Libro. El documental 'No Direction Home', dirigido por Martin Scorsese, fue estrenado en septiembre de 2005. 'No Direction Home' se centra en el periodo que va desde la llegada de Dylan a Nueva York en 1961 hasta su accidente de moto en 1966, e incluye entrevistas con Suze Rotolo, Liam Clancy, Joan Baez, Allen Ginsberg, Pete Seeger, Mavis Staples y el propio Dylan. Con motivo de su estreno, Columbia publicó 'The Bootleg Series, Vol. 7', que incluye la banda sonora del filme y canciones inéditas. El 3 de mayo de 2006 tuvo lugar el estreno de Dylan como locutor de radio en el programa semanal 'Theme Time Radio Hour' para XM Satellite Radio, integrado por canciones relacionadas con un tema semanal. En el programa, Dylan selecciona canciones clásicas que van desde la década de los años 1930 hasta la actualidad, combinando a artistas contemporáneos tan variados como Blur, Prince, L.L. Cool J o The Streets con leyendas musicales como Randy Newman, Aretha Franklin o Pete Seeger. El programa fue alabado por críticos y seguidores como un "gran programa de radio" al incluir una dinámica habitual con historias relatadas por el propio Dylan y referencias a su humor sardónico y a sus conocimientos musicales. Al respecto, Peter Guralnick comentó: "Con este programa, Dylan echa mano de su profundo amor –y yo incluso diría que de su fe– por un mundo musical sin fronteras. Tengo la sensación de que los comentarios a menudo reflejan la misma consideración surrealista de la comedia humana que exuda su música".

El 29 de agosto de 2006, Dylan publicó el álbum 'Modern Times'. En una entrevista concedida a Rolling Stone, Dylan criticó la calidad de las grabaciones modernas y observó que sus nuevas canciones "probablemente sonaban diez veces mejor en el estudio que cuando las grabamos". A pesar de cierto empeoramiento de la voz de Dylan (un crítico de The Guardian comparó su manera de cantar en el disco como "el traqueteo de la muerte por catarro"), la mayoría de los críticos alabaron el álbum y lo colocaron como estamento final de una trilogía de éxitos que comenzaba con 'Time Out of Mind' y continuaba con "Love and Theft". 'Modern Times' debutó en el primer puesto en la lista Billboard 200, consiguiendo el primer número 1 para Dylan desde el álbum de 1976 'Desire'. Con 65 años, Dylan se convirtió en el cantante solista más veterano en la historia que conseguía ser número 1 en Estados Unidos, superado en 2008 por Neil Diamond con su álbum 'Home Before Dark'. En agosto de 2007 se publicó el biopic 'I'm Not There', escrito y dirigido por Todd Haynes y que llevaba el subtítulo de "inspirado en la música y las muchas vidas de Bob Dylan". La película hace uso de seis distintos personajes de Dylan para representar los distintos aspectos de su vida, interpretados por Christian Bale, Cate Blanchett, Marcus Carl Franklin, Richard Gere, Heath Ledger y Ben Whishaw. Una grabación inédita de 1967 de la que la película toma el nombre se incluyó por primera vez en la banda sonora del filme; el resto de canciones incluye versiones de otros artistas como Eddie Vedder, Stephen Malkmus, Jeff Tweedy, Willie Nelson, Cat Power, Richie Havens y Tom Verlaine.

En octubre fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en Oviedo, sin la presencia del músico al coincidir con un concierto en Omaha, Nebraska. En un intento por recopilar una antología definitiva, el 1 de octubre de 2007 Columbia Records publicó un triple álbum bajo el título de 'Dylan'. Como parte de la campaña promocional, Mark Ronson produjo una remezcla de la canción de 1966 "Most Likely You Go Your Way (And I'll Go Mine)", publicada como maxi single. Era la primera vez que Dylan autorizaba una remezcla de una de sus grabaciones clásicas. Una década después de que Random House publicara 'Drawn Blank' (1994), su primer libro de pinturas, la exhibición 'The Drawn Blank Series' abrió sus puertas en Chemnitz, Alemania, en octubre de 2007. La exhibición incluía 170 grabados y gouaches realizados por Dylan. En octubre de 2008, Columbia publicó el octavo volumen de la conocida serie de bootlegs oficiales, 'Tell Tale Signs: Rare and Unreleased 1989-2006', con canciones descartadas, tomas alternativas y versiones en directo de canciones que se trasladan desde 'Oh Mercy' (1989) hasta 'Modern Times' (2006). La publicación fue aclamada por la crítica musical. La plétora de tomas alternativas y material inédito movió a Allan Jones, autor de la reseña para la revista Uncut, a escribir: "'Tell Tale Signs' es la evidencia de la asombrosa vivacidad de Dylan, su evidente determinación de repetirse lo menos posible a sí mismo en el estudio".

Apenas tres años después de la publicación de 'Modern Times', la revista musical Rolling Stone publicó la noticia de que Dylan había grabado un nuevo álbum. En el reportaje, la revista rumoreó que Dylan estuvo acompañado en las grabaciones por su banda habitual en la gira y por David Hidalgo, de Los Lobos. El álbum, titulado 'Together Through Life', fue publicado el 28 de abril. En una entrevista con el periodista Bill Flanagan, Dylan reveló que el nuevo álbum estaba muy influenciado por el sonido de Chess Records y Sun Records. Asimismo, apuntó que el génesis del álbum tuvo lugar cuando el director de cine Olivier Dahan le solicitó que compusiera una canción para su película 'My Own Love Song', siguiendo el disco a continuación "su propio camino". En su primera semana, el álbum alcanzó el primer puesto en la lista Billboard 200 de Estados Unidos y en el Reino Unido, convirtiéndose en el primer número 1 de Dylan desde el álbum de 1970 'New Morning'. En agosto de 2009, la revista Rolling Stone confirmó que Dylan había grabado un álbum navideño, titulado 'Christmas In The Heart', publicado finalmente el 13 de octubre. El álbum incluye canciones tradicionales de la Navidad como "Must Be Santa," "Little Drummer Boy", "Winter Wonderland" y "Here Comes Santa Claus". Los beneficios obtenidos por el álbum en EEUU irán destinados en su integridad a la ONG Feeding America, la mayor organización caritativa del país, mientras que los beneficios del álbum en el resto del mundo se destinarán al Programa Mundial de Alimentos de la ONU.

Se ha descrito a Bob Dylan como una de las figuras más influyentes del siglo XX desde el punto de vista musical y cultural. Fue incluido en el especial 'Time 100: The Most Important People of the Century', donde fue definido como "maestro poeta, crítico social caústico e intrépido espíritu guía de la generación contracultural". En 2004, se le elevó a la segunda posición de la lista de los mejores artistas de todos los tiempos en la revista Rolling Stone. Con un estilo inicialmente modelado a partir de las canciones de Woody Guthrie y de Robert Johnson, Dylan aportó técnicas líricas cada vez más sofisticadas a la música folk de comienzos de la década de 1960, infundiéndole "el intelectualismo de la literatura y poesía clásicas". Paul Simon sugiere que con sus primeras composiciones, Dylan se hizo virtualmente con el dominio del género folk: "Las primeras canciones eran muy ricas, con fuertes melodías. "Blowin' in the Wind" tiene una verdadera melodía muy fuerte. Se engrandeció a sí mismo por medio del trasfondo de folk que incorporó durante un tiempo. Durante un tiempo, definió el género". Cuando Dylan pasó de la música acústica al folk rock, la mezcla fue aún más compleja. Para muchos críticos, el mayor logro de Dylan fue la síntesis cultural que ejemplifica su trilogía de álbumes de mediados de los sesenta: 'Bringing It All Back Home', 'Highway 61 Revisited' y 'Blonde on Blonde'.

Según Mike Marqusee: "Entre finales de 1964 y verano de 1966, Dylan creó una obra que sigue siendo única. Sobre las bases del folk, del blues, del country, del R&B, del rock'n'roll, del gospel, del beat británico, de la poesía simbolista, modernista y beat, del surrealismo y del dadaísmo, y recomendando la jerga y el comentario social, Fellini y el Mad Magazine, forjó una coherente y original voz y visión artística. La belleza de estos álbumes conserva el poder del impacto y del consuelo". Un legado de la sofisticación verbal de Dylan fue la creciente atención que lograba por parte de críticos literarios. El profesor Christopher Ricks publicó un análisis de 500 páginas sobre el trabajo de Dylan, emplazándolo en el contexto de autores como Eliot, Keats y Alfred Tennyson. El poeta laureado de Gran Bretaña Andrew Motion sugirió también que las letras de Bob Dylan deberían estudiarse en la escuela. En este mismo contexto, Dylan fue nominado varias veces al Premio Nobel de Literatura. Dentro del terreno musical, Lou Reed, Jimi Hendrix, Bono, Neil Young, Bruce Springsteen, Tom Petty, Van Morrison, Leonard Cohen, The Go-Betweens, David Bowie, Bryan Ferry, Mike Watt, Roger Waters, Ian Hunter, Paul Simon, David Gilmour, Nick Cave, Keith Richards, Patti Smith, Iggy Pop, Jack White, Ronnie Wood, Billy Joel, Glen Hansard, Robyn Hitchcock, Joe Strummer y Tom Waits, entre otros, han reconocido la importancia de Dylan en la música contemporánea.

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http://www.bobdylan.com/