febrero 13, 2014

Dire Straits


No es difícil quedar fascinado con la música de Dire Straits. Pero quizá sería más correcto decir que a Mark Knopfler le resulta sencillo firmar un tema, aun a contracorriente de todas las modas y campañas promocionales, destinado a perdurar a través del tiempo. Nuestro «héroe local» es el líder de esta afortunada banda de rock, aunque su vena creativa también se extienda a otros horizontes en busca de nuevas ocasiones para realizarse. En efecto, Dire Straits han producido cinco álbumes, un doble álbum en vivo y un Ep, mientras que, en solitario, Mark ha compuesto varias bandas sonoras. Pero esto son sólo datos numéricos y cuantitativos, fríos expedientes que no bastan para definir la verdadera peculiaridad de este artista, incapaces de explicar, como si de un pentagrama se tratara, los sentimientos humanos. Su sensibilidad se fue transmitiendo, con aparente facilidad, a todos sus colaboradores, hasta conseguir la creación de una imperceptible aureola de vitalidad y compenetración.

Su «érase una vez» comienza con cuatro muchachos (de diversa extracción social) en un apartamento de una casa popular de Deptford, en el sureste de Londres, alquilada por John Illsley, músico por vocación y estudiante por necesidad. Nacido en Leicester el 24 de junio de 1949, John convenció a su hermano mayor, William, para que le diera unas clases de guitarra, mientras asistía a una escuela pública de Worcestershire; dio algunos conciertos con un grupo llamado The Knott y, a raíz de ello, surgieron las primeras confrontaciones generacionales con su familia. Un día, su madre le dijo que sería mejor que se buscara un trabajo seguro en la banca, pero él se limitó a iniciar un aprendizaje en una fábrica maderera de Londres. 


Mientras tanto, seguía sin tener la seguridad de sentirse realizado. Quizás fuera este sentimiento de inseguridad interior lo que le impulsó a inscribirse en un curso de sociología del Goldsmith's College. Más tarde intentó dedicarse al comercio, pero tuvo escaso éxito. Mientras intentaba ahogar sus penas en el alcohol, oyó hablar por primera vez, en su pub habitual, de un tal David Knopfler. Éste que por aquel entonces contaba poco más de veinte años (había nacido el 27 de diciembre de 1952), le tomó cariño a ese «gigante bondadoso»: le dio a escuchar los numerosos temas que había grabado en una cassette y le habló de un hermano mayor suyo llamado Mark. A John le parecieron un poco prematuros todos esos sueños y proyectos; lo que realmente apreciaba de aquel muchacho era la amistad, pero ello, ahora que se había convertido en el bajista oficial de Blind Alley, no debía interferir en su actividad musical.

De todos modos, David continuaba insistiendo en las facultades de su hermano, por lo que John accedió finalmente a que se lo presentara. Así comenzaron a pasar juntos la mayor parte de su tiempo libre, rondando por los pubs y los clubes del West End y charlando durante horas y horas. Un día, el bajista de Cafe Racers (la banda en la que tocaba Mark) no pudo acudir a las pruebas; lo lógico fue proponer a John que ocupara el puesto aquella tarde. John resultó estar a la altura de las expectativas, por lo que una tarde Mark le animó a intentar alguna cosa juntos, algo que fuera para sí mismos: desde entonces, John compartió con Mark su apartamento, donde ya estaba viviendo Dave, aunque durante unos meses Mark siguió trabajando en Loughton. Se estaba creando una nueva situación, muy electrizante, que, sin embargo, implicaba el abandono de las pócas seguridades que hasta entonces habían conseguido.

Mark había formado Cafe Racers reclutando a sus componentes entre sus amigos del Instituto («Un bajista, un batería, un cantante y yo, que tocaba la guitarra y también hacía de segunda voz. Además, usábamos un pedal wah-wah para nuestra versión de 'Not fade away'. Entonces ya tenía una Gibson Les Paul Special»). El grupo tuvo bastante éxito en el ámbito local, con un repertorio de versiones de canciones famosas, clásicos de Jerry Lee Lewis y de The Everly Brothers. Una tarde que les faltó el bajista, John Illsley tocó con ellos y las cosas comenzaron a funcionar. Mark se trasladó a casa de John entre marzo y abril de 1977, formándose de este modo el estado inicial, el embrión de un nuevo grupo. En las primeras pruebas informales, Knopfler y John pudieron comprobar su compenetración tanto en el sentimiento como en las ideas. 


EI siguiente paso era buscar un buen batería. Mark conocía bien a uno, muy experto, llamado Pick Withers. Nacido en 1948 (era, por tanto, un año mayor que Mark y John), había dado sus primeros pasos con Boys Brigade y luego empezó a trabajar, a un alto nivel, en Mal & The Primitives, banda inglesa de rock beat muy famosa en algunos países europeos a fines de los sesenta. A su regreso a Inglaterra, se había dedicado principalmente a trabajar en estudios, en especial en los Rockfield Studios de Dave Edmunds. Un día también Pick fue invitado al apartamento de John en Farrar House, donde se conocieron y se hicieron amigos. Según David: «Desde la primera prueba, el grupo comenzó a sonar así: Pick batía su vieja Grestch, y Mark y yo tocábamos nuestras viejas Stratocaster o Telecaster de los años sesenta; creo que nuestro sonido viene de aquel período.»

Retomando el nombre de Cafe Racers, el 9 de julio de 1977 se presentaron a un festival, en lo que debía considerarse su debut oficial (John: «Había cerca de treinta bandas punk. Para los músicos fue la acogida más extraña que he visto en mi vida. Nadie aplaudía y las bandas tocaban y se iban después de insultar a todo el mundo»). Su actuación estaba programada para antes de la de Squeeze, considerado el mejor nuevo grupo del festival. Durante los treinta minutos de que dispusieron, Mark, John, David y Pick interpretaron ocho temas, de los que cinco estaban firmados por ellos y el resto eran versiones de temas de Ry Cooder y Brenda Lee. Interpretaron por primera vez canciones como 'Southbound again', 'Down to the waterline', 'Sultans of swing', 'In the gaIlery' y 'Wild West End'.

Probablemente, para el público allí concentrado fue un pequeño shock escuchar aquel tipo de música en medio de una atmósfera tan distinta; sin embargo, la acogida fue todo lo contrario a hostil: 'Sultans of swing' y 'Wild West End' son temas que Dire Straits aún tocan en sus actuaciones, a más de diez años vista de aquella primera actuación. Estas dos canciones, junto con 'Water of love' y 'Sacred loving', fueron grabadas en los Pathway Studios, un estudio de grabación situado en Islington (al norte de Londres), pocas semanas antes de aquel festival. Fue un paso importante, aunque muy costoso, dada su escasez de recursos financieros. Con la producción de estas maquetas, la nave llamada Dire Straits podía considerarse botada. Un amigo de Pick fue quien les sugirió el nombre, que reflejaba a la perfección la situación en que se encontraban.

A finales de julio tuvo lugar en Albany, Deptford, su segundo concierto, una vez más como teloneros de Squeeze, y el 2 de agosto fueron a Tramshead, Woolwich. Eran más los sacrificios que las compensaciones, pero lo importante era hacerse conocer e iniciar esta maravillosa y peligrosa aventura. Mientras tanto, John convenció a Mark de que sería una buena idea llevar una copia de las maquetas a un discjockey de Radio London llamado Charlie Gillett, director del programa «Honky Tonk», que se transmitía todos los domingos a mediodía. Con ello, únicamente pretendían que Gillett los citase por la radio, pero éste decidió incluir uno de los temas en su siguiente programa. Sin embargo, el grupo no fue avisado, por lo que no pudieron escuchar su debut radiofónico. En las siguientes semanas, las canciones de Dire Straits estuvieron incluidas en todos los programas, y los estudios de la BBC recibieron muchas llamadas de ejecutivos discográficos solicitando información sobre ellos.

Aprovechando la ocasión, John y Mark recorrieron todas las compañías discográficas que habían demostrado interés por ellos, y por las noches discutían sobre ello con David y Pick. Dada la naturaleza judicial de las operaciones económicas, decidieron consultar con un abogado y, por consejo del periodista Richard Williams, recurrieron a Robert Allan. No mucho después, escogieron la propuesta de Phonogram, consistente en un contrato válido para la realización de tres álbumes. Sin embargo, las ediciones fueron cedidas a la compañía Rondor, con la que Mark llegó a un acuerdo sin demasiadas dificultades. 


El 9 de diciembre de 1977 firmaron el tan anhelado contrato discográfico; el director John Stainze llamó a su amigo Ed Bicknell para comunicarle la noticia, reclamano su atención sobre el hecho de que el grupo necesitaba potenciar e incrementar su actividad concertística. Precisamente Bicknell era la persona indicada: ex músico (aunque aún valioso batería), desde hacía algún tiempo se dedicaba a organizar giras, y por tanto estaba capacitado para ofrecer una valiosa ayuda a Dire Straits, tranquilizando de paso a Phonogram en el asunto de la promoción de su nueva adquisición.

Finalmente se dio el visto bueno para poder empezar a pensar seriamente en la realización de un disco, aunque no resultó tan fácil como se esperaba. Sin embargo, el 14 de febrero, los Dire Straits entraron en los Island Studios en compañía de Muff Winwood, hermano del famoso Steve, y de Rhett Davies, ingeniero de sonido. Gastos previstos: 12.500 libras esterlinas. Se plantearon once temas, de los que ocho acabaron en el disco; 'Lions' fue concebido en el propio estudio durante un descanso. Respecto a las grabaciones, no fueron demasiado «cuestionadas» por parte del productor. 


En las maquetas no fue incluida 'Nadine', de Chuck Berry (que era uno de sus caballos de batalla), ni tampoco 'Sacred loving', mientras que otros dos temas grabados, 'Eastbound train' y 'Real girl' (aunque no aparecieron en el disco), corrieron distinta suerte. En efecto, 'Eastbound train' apareció, más tarde, en versión en directo, como cara B de 'Sultans of swing', su primer single. Además, 'Eastbound train' representa su debut discográfico, ya que fue incluida en el doble álbum en vivo 'Hope & Anchor Front row festival-live', que Warner publicó algunos meses antes de la salida de su primer álbum. Junto a otros artistas, casi todos punk (Saints, XTC y Stranglers entre otros), el sonido de Dire Straits fue grabado durante una actuación en un local de Islington entre noviembre y diciembre de 1977.

Con el transcurso de los años, 'Dire Strait's sigue siendo uno de los mejores álbumes del grupo. Tomadas por separado, cada canción resulta ser una de las más logradas en el cada vez más vasto repertorio de temas escritos, compuestos e interpretados por Mark Knopfler. Desde aquel momento, todo el mundo hizo su interpretación personal del sonido lleno de sentimiento que es la música de Dire Straits. No todos expresaron palabras de elogio, pero, indudablemente, todos reconocieron la originalidad de aquella atmósfera sonora. 


Más tarde, David declaró: «Mark usaba toda suerte de fingerpicking personales según pasaban los años. Usaba exclusivamente el anular, confiriendo siempre un ataque percusivo, pero sin ser seco. ¿Son Dire Straits los «sultanes del swing»? No lo son. Fue Mark quien escribió aquella canción. Sin embargo, pienso que sería un error creer que el autor de una canción no es forzosamente el protagonista. 'Sultans of swing' era un proyecto del grupo que mi hermano y yo habíamos llegado a sentir y a ver. Es posible que en algunos aspectos nos parezcamos a aquella banda soñada».

A fines de noviembre (exactamente el 27), el grupo se embarca hacia las Bahamas para la grabación de un nuevo álbum. En Nassau les esperan, en los Compass Point Studios, Jerry Wexler y Barry Beckett. Tras varias semanas saturadas de trabajo, la atmósfera relajante de las islas parecía haber llegado en el momento justo. La producción de Wexler y Beckett se inclina hacia un sonido más sofisticado, muy cristalino, lleno de sensaciones emotivas. Las fotografías tomadas en aquellos días son el fiel reflejo de aquella aureola soñadora y pacífica que envolvía al grupo: parecían más cuatro ricos turistas de vacaciones que músicos con la obligación de producir un disco. 


Las dudas que Mark tenía al principio sobre Jerry Wexler parecieron desvanecerse; el resultado final fue una total simbiosis artística, aunque, cada tanto, Wexler se ponía intratable (Bicknell: «Una vez que estábamos sentados hablando de algunos aspectos económicos, él se acercó y dijo, delante de todos, que nunca había necesitado discutir esos asuntos con los artistas»). En realidad, Wexler jugaba a ser el «prudente del grupo», enfadándose cuando era necesario (Wexler: «Yo me encontraba bien con ellos, aunque todavía eran muy jóvenes. Me parece difícil catalogar su sonido. No creo que haya en el mundo un grupo como ellos. Seguramente son un aspecto actual de la sociedad inglesa. Mark es grande, pero todos salen en el momento preciso»). Durante las grabaciones (del 28 de noviembre al 22 de diciembre de 1978), Ed Bicknell se desplazó a Nueva York para dar los últimos retoques a los preparativos de la gira americana de Dire Straits, su primera aventura en tierras estadounidenses.

Este segundo álbum (al que se le dio el título 'Communiqué', aunque a Wexler le gustaba más 'News') fue remezclado del 2 al 12 de enero en los Muscle Shoals, en Alabama. Pero la publicación del disco tuvo que esperar, porque 'DireStraits', que se había publicado hacía sólo unos meses, estaba empezando a escalar puestos en las listas de todo el mundo, y al mismo tiempo la popularidad del grupo crecía. El retorno a casa coincide con la fiesta de Navidad. Simultáneamente, Dire Straits escalaba rápidamente las listas americanas, holandesas, alemanas, francesas, belgas y australianas... En todos lados, salvo en Inglaterra. 


Las mezclas de 'Communiqué' ocuparon al grupo diez días de trabajo, desde el 2 de enero, en los Muscle Schoals. Todos estos viajes transoceánicos, así como las frenéticas sesiones de trabajo que se sucedían una tras otra, estaba creando lentamente un tenue estado de tensión y nerviosismo, aunque no debido a las relaciones internas, sino a todo lo que giraba en torno del grupo. De todos modos, el hecho de vivir siempre juntos, sin apenas momentos de soledad, también contribuyó a exasperar la situación.

Tras una semana de ensayos en la sala de Greenwich, Dire Straits aparecen como invitados en un par de shows de televisión, en ambos casi acoplados con The Police (el 6 de febrero en «Tyne Tees», y dos días después en «Scene TV», programa alemán). Todo el día 9 lo dedicaron a una visita a Munich para efectuar algunas entrevistas con la prensa especializada local, operación necesaria para promocionar su inminente gira por Holanda y Alemania. Desde el 11 de febrero, la banda actúa en una breve serie de conciertos organizados con la única intención de satisfacer las demandas de estos dos países, donde, seguramente, su música había alcanzado los mayores éxitos. 


En Colonia, el día 16, el «Rock Palast Rock Show» registra toda su actuación, y al día siguiente la emisora W.D.R. transmite una parte de este concierto a todo el territorio alemán. Entre tanto, el mismo dia 16, 'Dire Straits' habia alcanzado el primer puesto de las listas francesas, y tres dias despues era disco de platino en Australia, donde 'Sultans of Swing' era el cuarto single más vendido. En la vecina Nueva Zelanda el álbum ya estaba en el puesto más alto y también había alcanzado el disco de platino. Les dedicaron diversos artículos y también se publicó una clasificación de las preferencias de los jóvenes del Nuevo Continente: 'Sultans of swing' resulta el mejor single, el grupo la mejor banda y 'Dire Straits' el tercer disco, en sus respectivas listas de éxitos de 1978.

En Inglaterra decidieron tomar una nueva estrategia promocional: el staff de Phonogram reeditó, en marzo de 1979, el single 'Sultans of swing'. La operación obtuvo un éxito inmediato, pues el single entró, casi en el acto, entre los 10 más vendidos, lo que hizo que el álbum también ascendiera en las listas. 


Finalmente, el 21 de mayo, aparece 'Communiqué', coincidiendo con el comienzo de una nueva gira europea, esta vez precedida por una sola actuación en el Rainbow de Londres. El turno de Inglaterra llega el 8 de junio, tras 12 conciertos en la «fiel» Alemania, Holanda, Suiza y Francia, en los que se vendieron todas las localidades. El 27 de mayo tuvo lugar un episodio muy simpático en Wettingen: tras la actuación del grupo telonero, Metro, Dire Straits aparecieron en el escenario delante de un público que, en su totalidad, se había puesto en pie. La Stadt Halle Tagerhard estaba a rebosar, con sus dos mil localidades al completo. Los de seguridad se pusieron a gritar «absitze» y también «sit down», pero sin conseguir hacerse obedecer. Nadie se sentó, excepto Mark, que (ante el estupor general y la subsiguiente explosión de carcajadas) se sentó, tranquilamente, en mitad del escenario.

Dire Straits eran uno de los grupos del momento. Alcanzaron un doble disco de oro en su país: uno por las ventas de 'Dire Straits' y otro por los pedidos adelantados de 'Communíqué'. Sin embargo, las cosas en Estados Unidos no fueron tan bien, principalmente debido a que las fechas de publicación de ambos álbumes resultaron demasiado cercanas. 'Communiqué' pagó esta situación vendiendo sólo unos pocos centenares de miles de copias. 


El 18 de junio, en Alemania, obtuvo el disco de oro, prácticamente una semana después de su presentación en el mercado; en las listas, 'Dire Straits' estaba en el tercer puesto. Se elevaron algunas voces acusando a la banda de haber realizado dos álbumes similares (Mark: «Nacieron en el mismo período; era la rabia de haber permanecido en silencio demasiado tiempo. Entre 'Lady writer', 'Wild West End' e 'In the gallery' no hay muchas diferencias. Sólo cambia la melodía de base y la letra, pero las guitarras suenan igual. Además, Jerry y Barry querían un sonido guitarrístico como el del primer álbum y yo no estaba muy metido en el proceso de producción»). Como single, se eligió a 'Lady writer', aunque en América, Warner Bros publicó 'Down to the waterline'.

Tras un megaconcierto en Geelen, Holanda, el 4 de junio (con una asistencia de setenta mil personas y la participación de The Police y Elvis Costello), un concierto en el Palais des Sports de París al día siguiente y una serie de doce actuaciones en Inglaterra, Dire Straits se relanzaron en Europa de modo suficiente como para estar presentes en los carteles de seis festivales, los seis en tierras alemanas y belgas, con Barclay James Harvest y Rory Gallagher. 


El verano de 1979 lo pasaron en absoluto reposo: los cuatro desaparecieron sin dejar ni huella. Su actividad en vivo se reanudó en el estadio de Dublín, los días 11 y 12 de diciembre, y (en los días siguientes) en la Whitla Hall de Belfast. Concluyeron el año con cuatro conciertos en Londres; los dos primeros en el Lewisham Odeon (18 y 19) y los restantes en el célebre Rainbow (20 y 21); lleno total en los cuatro.

Los dos conciertos en el Rainbow tuvieron un eco especial, por ser los últimos con David Knopfler en la formación; desde entonces, David no volvió a actuar con Dire Straits. Esta última actuación quedó registrada en el documental Arena de la BBC 2, especial televisivo que alternaba temas interpretados en aquella actuación ('Down to the waterline', 'Once upon a time in the west', 'Where do you think you're going?', 'Les boys' y 'Sultants of swing') con pruebas de estudio ('Twisting by the pool' y 'Making Movies'), todo ello mezclado con declaraciones y recuerdos de juventud. Los temas interpretados en la sala de ensayo fueron filmados el 4 de marzo de 1980. Las cámaras recogieron a Dire Straits en uno de sus mejores momentos creativos, ya que de aquello surgiría la obra maestra titulada 'Making movies', álbum grabado cinco meses más tarde. 


El documental Arena capta, sin duda, una etapa decisiva en la carrera de esta banda de rock, ya que hace evidente el contraste existente entre dos formas distintas de pensar: por un lado, Mark, que se muestra satisfecho de contar sus cosas (aunque con su habitual tranquilidad y timidez), y por el otro, David, que siempre aparece apoltronado en un inmenso sillón, dudando de todo y de todos (David: «No estábamos preparados para todo lo que sucedió. Habíamos sido sepultados por una avalancha de sucesos sin la más mínima pausa, ni siquiera para poder reflexionar»).

John también demostraba ser plenamente consciente del estado de las relaciones en el interior del grupo («El éxito te crea una presión increíble. Pick me decía que le parecía estar corriendo una carrera de obstáculos. Estábamos en EE.UU. y al minuto siguiente en Alemania, luego grabando un álbum, y acto seguido componiendo la música para otro. Durante los últimos dos años hemos vivido en constante agitación, trabajando donde podíamos y muy intensamente»); aunque tal vez era David quien analizaba la situación más a fondo («En cierto sentido, era como si estuviera siendo absorbido por un remolino. No es una cosa inevitable, pero es un proceso al que es difícil resistirse. Se alteran tus relaciones normales con las personas. Yo perdí de vista al 90 % de los amigos que tenía antes de que el grupo se pusiera en marcha, y esto no es muy agradable. Tomamos algunas decisiones con Mark: la convivencia de dos hermanos, ambos guitarristas, es muy rara»).

El documental Arena fue emitido por la BBC el 7 de marzo de 1980, suscitando mucho interés, pues aquella era la última ocasión de ver a David Knopfler con los Dire Straits: el 25 de julio, durante las grabaciones de 'Making movies', dejó oficialmente el grupo. Pero David tampoco salió al escenario el 20 de julio, cuando Dire Straits fueron invitados por Jackson Browne a actuar con él en el bis de su concierto en el Nassau Coliseum de Nueva York. En el mes de febrero de 1980, Mark y Bicknell fueron a Nueva York para proponer a Jimmy lovine la producción del tercer disco de Dire Straits. Así fue elegido lovine, aunque anteriormente se había pensado en John Landau, quien, sin embargo, por aquellas fechas estaba comprometido con el doble álbum 'The river', de Bruce Springsteen.

Prosiguieron los contactos preliminares con el staff de Jimmy lovine, a pesar de algunas diferencias de tipo económico e incluso de preferencias musicales. Sin embargo, por Pascua el acuerdo ya estaba listo, lo que permitió a Mark y a Paul irse a pasar las vacaciones a Gran Bretaña. Los nuevos temas (obviamente firmados todos por Mark) fueron intensamente ensayados en los meses de abril y mayo, en la sala de pruebas de Wood Wharf. Sin embargo, quedaban algunos problemas por resolver. Bicknell recuerda: «David tuvo que guardar cama a causa de una enfermedad, y además John estaba ocupado en resolver unos asuntos personales. Me parecía estar viendo a un grupo inestable. Luego, al segundo día de pruebas, atacaron con 'Tunnel of love' como si estuvieran tocando delante de cientos de personas. Me sentí completamente fascinado. Pensé que realmente sería una buena pieza. Luego le llegó el turno a 'Romeo and Juliet': dí gracias a Dios por aquella maravilla que los devolvía a su mejor forma».

Otro testimonio a tener en cuenta es el de David: «En 'Tunnel of love' están nuestros recuerdos, cuando nos escapábamos del colegio y subíamos al tren sin pagar para ir a Whitley Bay, donde había una Spanish City, un castillo embrujado hecho de cartón en el centro de una feria». El 22 de junio la banda comenzó, en los Power Station de Nueva York, las sesiones de estudio con Roy Bittan, teclista de The E Street Band de Bruce Springsteen. Este nuevo disco (que entonces pensaban titular 'Tunnel of love') tuvo un parto fácil porque todos se compenetraron enseguida gracias a los buenos temas que Mark había preparado. Las grabaciones del disco fueron realizadas entre el 27 de junio y el 14 de agosto, pero en el mes de julio (como un cañonazo contra el cielo sereno) David anunció que abandonaba el grupo. La falta de entendimiento entre los dos hermanos culminó cuando estaban ensayando, con escaso resultado, las partes de guitarra de 'Romeo and Juliet'.

Mark reprochó a David su escasa colaboración, y éste respondió de igual forma: ninguno de los dos esperaba las excusas del otro. El 8 de septiembre comenzaron las audiciones para encontrar a un nuevo guitarrista y un teclista que apoyaran al resto del grupo en los conciertos en directo; pasaron numerosos músicos por la sala de Greenwich y por el Roxy Theatre de Harlesden. Finalmente, la elección recayó sobre el americano Hal Lindes (nacido en Monterey, California, el 26 de octubre de 1958), que había sido guitarrista de Darling, y sobre un coetáneo de David, llamado Alan Clark (nacido también en Newcastle, el 5 de marzo de 1952). La nueva formación de Dire Straits podía considerarse a punto. 


El 15 de octubre de 1980 se publicó el nuevo disco en todo el mundo, con el título de 'Making movies'. El mismo día, Mark y su grupo convocaron una conferencia de prensa itinerante entre Amsterdam, Hamburgo y Copenhague, una pequeña gira promocional de conferencias que duró tres días.

'Making movies' es el álbum de la comunicación, del fuerte ímpetu interior del autor, que consigue vencer (en cierto modo) su ancestral timidez y sus titubeos. Mark, notoriamente conocido como artista difícil de entrevistar, porque casi siempre se muestra huraño y hostil, se dejaba llevar en placenteras conversaciones: «Ahora tengo más voluntad de hablar con los periodistas: aprendes mucho de ti durante una conversación. Muchas de mis canciones tienen como protagonistas a personas que intentan expresar alguna especie de libertad; a veces se trata de ellos solos frente a las circunstancias y sus reacciones. Por ejemplo, 'Skateaway', una muchacha que patina por las calles, que se mueve buscando una expresión. Lo mismo pasa con 'Sultans of swing' o 'Les boys'. Las personas deben buscar una forma de expresión. ¿Mi canción preferida de Dire Straits? Mmmm... 'Romeo and Juliet'. Es la que más se aproxima a la idea original de Dire Straits, o sea, la más cercana al sonido de nuestros comienzos. Más allá de nuestro grupo, quizá la canción que más me gusta es 'Promised land', de Berty».

'Making movies' es, quizás, el álbum de Dire Straits más conocido por sus fans. Con este disco, la banda entró con paso firme en los años ochenta. Este disco inclinó los análisis del autor hacia un horizonte un poco menos íntimo, para dedicarse a una «fotografía» más subjetiva de la realidad. Alternando momentos personales ('Romeo and Juliet' y 'Hand in hand') con otros más enérgicos ('Solid rock' y 'Expresso love'), se creaba una clásica situación de fantasía cinematográfica. 


El punto culminante europeo llegó cuando aparecieron en el Festival de San Remo, donde durante la función de gala que se retransmitió a todo el mundo, la banda presentó cuatro de los temas de 'Makíng movies' ('Expresso love', 'Skateaway', 'Romeo and Juliet' y 'Tunnel of love'), contrariamente a lo que se les había permitido a otros artistas de fama internacional, cuya actuación debía limitarse a una sola canción. El álbum alcanzó un éxito indescriptible, confirmado por un cuádruple disco de oro.

Las grabaciones y las mezclas de 'Love over gold' (éste es el título de su cuarto álbum) se prolongaron durante más de tres meses. De los ocho temas seleccionados, cinco aparecieron en el álbum, mientras que los otros tres corrieron distinta suerte: 'Private dancer' fue grabada por Tina Turner, dando, a la vez, título a uno de sus álbumes: 'Poster, badges, stickers and T-shirts' fue utilizada como cara B del single 'Private investigations'; y 'The way it always starts', interpretada por Gerry Rafferty, formó parte de la banda sonora de 'Local hero'. 'Love over gold' es un disco lírico, quizás épico, en el que Mark Knopfler se sirvió de la especial ayuda del técnico de sonido Neil Dorfsman para transportar al vinilo un cierto sentido compositivo, sólo desarrollado al máximo en largas baladas, como, por ejemplo, en los catorce minutos de 'Telegraph road'.

Acusado de ser demasiado pretencioso, este disco representa el lógico punto creativo en la vida de un compositor en que la composición musical se impone al aspecto comunicativo de la misma; sin embargo, no se trata de un álbum complejo, sino de un trabajo que sigue la línea de los anteriores. Poco después, Mark se pone a disposición de Phil Lynott (líder de Thin Lizzy) para la realización del 'Phil Lynott album', disco al que Mark no sólo presta sus habilidades guitarrísticas, sino también su discreta experiencia en el proceso de mezclas. Terminadas las grabaciones, marcha a su Escocia natal para asistir a algunas proyecciones de la película 'Local hero': era importante captar el espíritu de la película antes de hacer nada. Se trataba de su primera experiencia como autor de música hecha expresamente para una película. Los temas debían adaptarse a la imagen, y no viceversa, como había hecho hasta entonces en los videoclips de la banda.

Tras estas «vacaciones cinematográficas», Mark volvió a Nueva York para grabar con Stevie Nicks: dedicó dos fructuosas jornadas a la cantante de Fleetwood Mac, pero lo que grabaron nunca apareció en disco ni en ningún otro medio fonográfico. 'Love over gold' apareció en las tiendas el 24 de septiembre de 1982, seguido por la publicación del single 'Private investigations' (en Inglaterra, la fecha fue el 27 de septiembre), que resultó ser, durante mucho tiempo, el de mayor éxito inmediato en la producción de Dire Straits. Para la promoción de 'Love over gold', la banda emprendió una gira europea de conferencias de prensa, culminada con la entrega de numerosos premios. Precisamente en el curso de una de estas conferencias, se hizo público el abandono de la banda por otro de sus miembros fundadores: se trataba de Pick Withers, que probablemente se había marchado ya en julio. En 'Love over gold' todavía está presente el suave toque de Pick, mientras que en 'Local hero' ya aparece su sustituto, Terry Williams, batería de Rockpile, además de Man, y conocido como músico de estudio, sobre todo por sus trabajos con Dave Edmunds.

El siguiente paso de Dire Straits fue la producción de un Ep titulado 'Extended dance play', que grabaron en tres días (del 1 al 3 de octubre) en los Jam Studios, al norte de Londres. 'Twisting by the pool', 'Two young lovers', 'lf I had you': tres temas para probar a la nueva formación en el estudio, con Hal Lindes y Terry Williams como miembros estables, más la colaboración de Mel Collins en calidad de saxofonista. Durante todo el mes de octubre, la banda estuvo ocupada en su gira promocional por Europa, repleta de entrevistas y apariciones en los principales programas de televisión. 


El día 2 de noviembre, Mark y Terry grabaron en Londres con Phil Everly y al día siguiente la banda se reunió para preparar una nueva gira, en principio, exclusiva para Inglaterra. Con la adhesión de un segundo teclista, llamado Tommy Mandel (verdadero hombre de escenario procedente de la lan Hunter Band), el espectáculo que Dire Straits llevaron por el mundo resultó del todo convincente, lleno de largas interpretaciones de sus clásicos.

La primera fase de la gira por Australia llenó todas las localidades en cada concierto, cosa que se repitió en Nueva Zelanda: el 26 de marzo, en el Western Springs de Auckland, se vendieron sesenta y dos mil entradas y, sólo dos días más tarde, en el Athletic Park de Wellington, treinta y seis mil espectadores pagaron para verlos. Su «primer paseo» por Japón, donde actuaron en Tokio y Osaka entre el 2 y el 5 de abril, suscitó verdadera emoción en ellos. Envuelto en un torbellino de actividad, Mark voló a Nueva York para coproducir y participar en el nuevo disco de Bob Dylan (titulado 'Infidels'), llevando consigo a Alan Clark. 


La aventura con Dylan fue recordada por Mark con estas palabras: «Estaba trabajando en 'Local hero' con Alan y Neil Dorfsman, y Bob entró en el estudio para saludarnos. Yo le sugerí que utilizara el estudio donde nos hallábamos, de modo que Bob se trajo a tres increíbles músicos: Sly Dunbar, Robbie Shakespeare y Mick Taylor. Yo creo que 'Infidels' pudo haber sido un disco mejor si yo hubiera podido encargarme de las mezclas, pero tuve que irme de gira por Alemania».


Las grabaciones tuvieron lugar entre el 11 de abril y el 8 de mayo. El propio Dylan tuvo palabras de elogio para el trabajo realizado: «Gracias a Mark, éste es el disco que con mayor facilidad he grabado en mi vida. Me animó a entrar en la sala de grabación cuando yo no tenía ningunas ganas; nos hemos hecho grandes amigos. Me ha ayudado mucho, y no sólo musicalmente. Es una persona extraordinaria». También fue una importante experiencia para Mark: «Dylan lo capta todo. Influye en ti, y tú sabes que influyes en él. Dylan no te copia, pero te hace comprender que le has servido. Un día Kurtis Blow estaba en un estudio vecino al nuestro. Bob, tras haber ido a verlo, volvió con ganas de hacer una canción al estilo de Kurtis Blow».

En noviembre de aquel año Mark (ayudado por John) comenzó a escuchar todas las grabaciones de sus conciertos, alternando este trabajo con la composición de dos bandas sonoras que le habían encargado: se trataba de 'Comfort and Joy', de Bill Forsyth, y de 'Cal', dirigida por David Puttnam, película que obtendría reconocimientos en el Festival de Cannes. En medio de tanto trabajo, Mark también encontró tiempo para hacer planes familiares: el 10 de noviembre de 1983 se casaba con Lourdes (su novia desde hacía tiempo). La ceremonia nupcial tuvo lugar en la Kensington and Chelsea Registry Office, en King's Road.

El año 1984 fue el primero en el que el nombre de Dire Straits no apareció en ninguna cartelera. La banda permaneció en absoluta inactividad, sin tocar juntos en concierto ni una sola vez. Esto, obviamente, no significaba que no hubieran hecho nada, sino que, simplemente, trabajaron a un ritmo menos frenético. Desde enero, Mark comenzó a trabajar en los Air Studios de Londres, en las dos bandas sonoras que había aceptado componer; en julio salió el Ep de 'Comfort and Joy', mientras que la música de 'Cal' fue publicada en septiembre del mismo año. Sin embargo, la atención de los fans y de los profesionales del sector estaba centrada en el disco en vivo, del que continuamente llegaban pedidos adelantados. El disco en directo, en la historia de una banda de rock, es siempre una etapa decisiva: puede significar la proximidad de una disolución o bien la consolidación de un grupo en su punto más alto. Y es precisamente este último el significado de 'Alchemy', lleno de tonos desafiantes; las notas que figuran en la cubierta dicen claramente: «Se trata de grabaciones de momentos de actuaciones de Dire Straits. Por tanto, no contiene sobregrabaciones ni manipulaciones y no está exento de ruidos del público». 'Alchemy' salió en marzo de 1984 y en la versión en compact disc (así como en la de cassette) incluía 'Love over gold', tema que no aparece en el disco.

EI último álbum de estudio de Dire Straits ('Love over gold') había salido hacía muchos meses, y los fans esperaban el siguiente. En octubre la banda se concentró en nuevos temas, obviamente todos ellos escritos por Mark Knopfler. A comienzos de noviembre se trasladaron de los Gallery Studios de Chertsey a Montserrat, a los célebres Air Studios, para ponerse a trabajar en un nuevo disco, titulado 'Brothers in arms'. El trabajo fue completado en tres fases sucesivas: del 3 de enero al 6 de febrero de 1985 en los Power Station de Nueva York (donde, luego, tendría lugar la fase de mezclaje), y del 12 al 31 de mayo en los Air Studios londinenses. Un trabajo largo y complejo para un producto orgánico y decididamente moderno. 'Brothers in arms' se publicó en mayo de 1985, alcanzando el número uno de las listas de numerosos países y permaneciendo en ellas durante años.

La conferencia de prensa para la presentación de 'Brothers in arms' se celebró en París, ciudad en la que Mark y su grupo habían concedido numerosas entrevistas, del 1 al 4 de abril de 1985. Además de hablar del nuevo disco, presentaron el World Tour, patrocinado por la Philips. A muchos les pareció un viaje disparatado, gigantesco, irrealizable; en realidad, el éxito de público sería mayor a todo lo previsto, «obligando» a la banda a otro año ininterrumpido de actuaciones en directo en todos los rincones del globo. Para prepararlo adecuadamente, Dire Straits se trasladaron a Yugoslavia, instalándose primero en Dubrovnik (5-13 de abril) y desplazándose posteriormente hacia la costa, a Spalato, donde, el 25 de abril dieron un concierto en el campo de fútbol local, como ensayo general.

Pero el show de apertura tuvo lugar el 30 de abril en Jerusalén, en Israel, país que en los días siguientes hospedó al grupo para otros dos conciertos. El canal de televisión inglés Channel Four realizó unos rodajes en Tel Aviv que luego fueron incluidos en un documental «turístico»: ¿Has visto alguna vez a una estrella del rock montando un asno? El resto de la actuación también fue grabado por el canal italiano Videomusic, con el título de «Dire Straits en Tel Aviv», que fue complementado con algunas tomas de estudio. La formación de Dire Straits comprendía (aparte de los veteranos Mark Knopfler, John Illsley, Alan Clark y Terry Williams), a Guy Fletcher en el puesto de Tommy Mandel, Jack Sonni (ex Leisure Class) como segundo guitarra, y Chris White en calidad de saxofonista. Entre ellos, Jack Sonni fue quien causó mayor impresión, revelándose de súbito como un gran músico y, además, como un perfecto showman, vistiéndose a menudo de forma excéntrica.

Tras Israel, Dire Straits, prosiguieron la primera parte de su gira pasando por ciudades y países que nunca habían visitado: Atenas, Belgrado, Zagreb y Ljubljana, a continuación Austria (Graz y Viena) y, a mediados de mayo, Budapest, en Hungría... Era el retorno de Mark Knopfler a sus propias raíces, como él mismo confirma: «Knopfler es un apellido de origen alemán, pero mi padre era un judío húngaro emigrado. El knopfler es el fabricante de botones, algo así como el sastre». Seguidamente la caravana partió hacia tierras más conocidas, donde ya habían obtenido toda clase de tributos y honores: Holanda, Bélgica, Francia.

Sus conciertos en Londres batieron todos los récords de público: doce noches consecutivas de localidades agotadas en el Wembley Arena, algo que nadie había conseguido. Mark parecía enfadado a este respecto: «Vino nuestro manager a preguntarnos cuánto tiempo queríamos actuar en el Wembley Arena: ¿un mes? Yo nunca he pensado en esos términos, tipo maratón, porque es una palabra que no uso. Cuando estamos en la oficina del manager y organizador de todo esto, sólo encuentro personas que trabajan por dinero. Pienso que para alguien que de verdad le gusta la música es mucho mejor irse a escucharla a su habitación».

Fue un gran éxito, a pesar de que los días 4 y 6 de julio actuaba Bruce Springsteen en el Wembley Stadium. Las entradas de los conciertos del «Boss» tuvieron que ser vendidas a muy bajo precio en la reventa y, para su desesperación, diez minutos antes del inicio del concierto, ya habían bajado el precio hasta la media libra.

En la tarde del 4 de julio salieron al escenario, con Dire Straits, Hank Marvin, de The Shadows, y Pete Townshend, de The Who. Algunos días después lo hicieron Paul Brady, Dave Edmunds, T-Bone Burnette, Nils Lofgren y Francis Rossi, de Status Quo. En un especial televisivo de la BBC se emitió uno de estos conciertos en que Dire Straits llamaban al escenario a Hank Marvin y a Bruce Welch, dos de The Shadows, para interpretar juntos, como broche de oro, el tema, 'Going home'. El 13 de julio, Dire Straits rindieron su tributo al 'Live Aid', organizado por Sir Bob Geldof (ex líder de Boomtown Rats), interpretando, ante el inmenso público de Mundovisión, una estupenda versión de 'Money for nothing', prácticamente en su versión original, dada la presencia de Sting sobre el escenario. El resto de los veinte minutos que tenían a su disposición los consumieron con 'Sultans of swing'.

Tras Medio Oriente y Europa, le llegó el turno al continente norteamericano: la banda más famosa del momento actuó en Canadá y después en Estados Unidos, pero esta vez en la costa oriental, concluyendo con una serie de conciertos en Nueva York. En uno de estos conciertos, el invitado especial fue Billy Joel, mientras que en uno anterior, en Toronto, Mark Knopfler salió al escenario para interpretar con The Everly Brothers 'Why worry' y 'Bye bye love'. Obviamente, fue una noche libre de «obligaciones» para Dire Straits. La banda partió de Estados Unidos el 11 de octubre, y, dos semanas después, volvió a los escenarios en Oslo, en Noruega. Desde la península escandinava, toda la troupe se dirigió hacia el sur.

En este punto les llega el turno a sus tres conciertos en Italia, donde miles de fans esperaban con impaciencia a su grupo preferido. Sin embargo, estos conciertos no llegan a darse a causa de algunos problemas económicos entre management y organización local, como lo demostraron los comunicados de prensa de aquellos días y el reverso del disco del grupo, donde figuraban las fechas y las ciudades de sus conciertos; sólo en el hipotético concierto italiano figura este lacónico: "Venue to be advised". Los conciertos italianos fueron fáciles de sustituir, dadas las numerosas solicitudes hechas por otras ciudades.

A fines de enero (mientras 'Brothers in arms' rebasaba los ocho millones de copias vendidas, de las que tres millones se vendieron en USA), Mark Knopfler entró en las candidaturas del Anual Musical Grammy Awards, los óscars de la música en su vigésimo octava edición. Finalmente, en la noche del 25 de septiembre, «tan sólo» logró conquistar tres.

Luego, Mark cedió su imagen para la campaña contra el consumo de alcohol por parte de los automovilistas «Stars against drunk driving»; en el spot televisivo, Mark aparece en un salón en el que podrían entrar diecinueve mil personas, exactamente el número de personas que mueren al año en una sola ciudad (Nueva York) en accidentes de carretera por abusar del alcohol. Mark dice: «Me han pedido que os lo recuerde: ¡beber o conducir! ¡No quiero tocar en una sala vacía!».

Además de los dos conciertos en el Hammersmith y el de Wembley, Dire Straits sólo salieron juntos al escenario dos veces más: la primera, en mayo de 1989, en el Anagraha Centre de Egham. Esta vez, la actuación era benéfica, en favor de Life Education, una asociación inglesa que intenta prevenir el consumo de droga entre los más jóvenes. La banda interpretó 'Sultans of swing', 'Two young lovers', 'Walk of life', 'Twisting by de pool' y 'Nadine', un tema de Chuck Berry que no interpretaban en vivo desde los tiempos de su gira alemana en el invierno de 1979. En otoño, el grupo apareció sobre un escenario de Newcastle sin que de antemano se comunicara la noticia al público.

Sin embargo, aún subsiste mucha energía en estos músicos, como lo demuestran sus producciones fuera de Dire Straits: John está preparando su tercer álbum en solitario (tras haber publicado el segundo, 'Glass', en 1988) y también Guy Fletcher está muy ocupado, ya sea con Mark (ellos dos hicieron la banda sonora de la película 'Last exit to Brooklyn', estrenada en octubre de 1989), ya sea con otros músicos, como Chet Atkins y Brendan Croker, con el que ha realizado la banda sonora del espacio televisivo 'On the big hill'.

EI propio David Knopfler, a fines de los ochenta, se movía de forma autónoma en el negocio del espectáculo: tras 'Release' y 'Behind the lines' ha publicado otros dos álbumes, 'Cut the wire' y 'Lips against the steel', sin conseguir, en ningún momento, altas cotas de venta. En 1987 estuvo de gira por el norte de Europa, y también actuó en Italia.

Desde la conclusión de la mega-gira mundial de 1985-86, se han publicado numerosos artículos sobre la historia de la banda, y el propio Mark ha aparecido en diversos espacios televisivos. En ambos casos, el catastrófico título inicial (del tipo «Puede que Dire Straits no hagan ya más discos») era sistemáticamente negado tanto a lo largo del artículo como en las respuestas del propio Mark: «¿Que si hay un futuro para Dire Straits? No lo sé, porque el futuro siempre es incierto. Cuando se hace un disco como 'Brothers in arms', un disco de verdadero éxito, uno no necesita preocuparse de nada más».

Por ello, estos artículos y programas televisivos sólo han demostrado (si es que todavía quedaba alguna duda al respecto) el enorme interés popular que rodea a esta banda. El 25 de octubre de 1988 se publicó la primera recopilación de éxitos de Dire Straits (titulada 'Money for nothing'), probablemente para cumplir con los compromisos del contrato. Sus ventas han superado todas las previsiones. No obstante su indudable valor coleccionístico (incluye 'Portobello Belle live', que no aparece en 'Alchemy', 'Twisting by the pool' en remix y las versiones cortas de 'Private investigations', 'Money for nothing' y 'Tunnel of love'), no puede ser considerado un nuevo disco.

Dire Straits no son un grupo disuelto, muerto y sepultado, que necesite editar un disco conmemorativo para seguir vendiendo miles de discos. Más bien estamos entrando en una nueva fase para esta banda, la fase de la madurez. Los artículos que la prensa le dedica tienen un indudable mérito: las entrevistas a un hombre relajado, que vive una situación menos caótica y convulsiva que la de su pasado reciente (Mark: «Si te conviertes en una máquina musical que fabrica dinero, te vuelves irascible e insoportable. La crónica del rock registra muchas víctimas de este estilo de vida. Yo tengo mucho miedo a las drogas: conozco a muchos músicos que son heroinómanos y las descripciones que me hacen de sus experiencias me parecen horribles»).

Parece lejano aquel clima de frenesí que dio lugar al abandono del grupo por parte de David Knopfler y Pick Withers. Por otra parte, esta nueva situación también nos permite saber algo más acerca de los momentos inmediatamente anteriores al nacimiento del grupo (Mark: «Mi primer trabajo fue de reportero para el Yorkshire Evening Post de Leeds. Un día decidí dejar el periódico, cuando sonó el teléfono y el jefe de redacción me dijo: ¿Mark? Jimi Hendrix ha muerto. Dedícale algunas líneas. Eso fue lo último que escribí para el periódico: la muerte de Jimi Hendrix») que nos descubren algunos de los ingredientes que Mark supo mezclar como fuentes de inspiración para su música (Mark: «Sí, escuchaba a James Burton, Scotty Norris, y luego me gustaron Elvis Presley y The Everly Brothers. No sabía que Chet Atkins tocaba la guitarra acústica. Hace un par de años, escribí una canción a lo Buddy Holly, que se llama 'Why worry': luego los Everly la grabaron y fue muy excitante interpretarla con ellos. 


A los 15-16 años me gustaba B.B. King; la diferencia es que B.B. King es un verdadero cantante y yo no lo soy, pero puedo utilizar la guitarra en vez de la voz»), y apreciar su interés por las experiencias musicales fuera del ámbito de la banda (Mark: «No me considero un genio. Me ha resultado muy enriquecedor trabajar como cantante con Willy De Ville; tiene extraordinarios recursos expresivos. Producir a Randy Newman me ha permitido aprender muchas cosas. Lo mismo vale para Chet Atkins: tocar a su lado te hace mejorar como guitarrista. Yo aún no estoy entre las leyendas del rock. Si nuevos grupos como The Proclaimers o Crowded House me ofrecieran colaborar con ellos, lo haría. No me importa que luego el disco se venda poco o mucho. Bernardo Bertolucci me perseguía para que colaborara en su película El último emperador, pero no quise trabajar en esa superproducción porque me hubiera visto muy presionado. Mis discos no me gustan: lo mejor se obtiene siempre de las actuaciones en vivo. No me gusta escuchar lo que yo he hecho: me parece algo perverso. Dentro de veinte años me gustaría seguir tocando en pequeños clubes y morir sobre el escenario. Hace algunos años estuve en un local de San Francisco con J.J. Cale y fue muy hermoso. También actué en Canadá con The Everly Brothers. Es lo que me gustaría hacer en el futuro»).

Y el futuro se presenta, a principios de 1990, con el nombre de The Notting Hillbillies, un grupo informal que cuenta en su formación con Mark Knopfler, su viejo amigo Brendan Crocker, Guy Fletcher y Steve Phillips. Su música es la misma que contribuyó al desarrollo artístico de Dire Straits: el country-rock, el blues melancólico y las baladas de estilo típicamente americano que siempre han fascinado a Mark y a sus amigos. El título del álbum, 'Missing...Presumed having a good time', bromea sobre la ausencia de Mark de la escena pop. Pero, como también dice el título, se presume que se está divirtiendo.


Diversión, pasión y una gran carga emotiva es lo que siente en este nuevo álbum. No son Dire Straits y Mark sólo canta en los coros, pero el sonido resulta inconfundible.


Página Oficial:

http://www.markknopfler.com/