febrero 14, 2014

Supertramp


Supertramp no han seguido las típicas reglas del juego del mundo del rock. La mayor parte de los grupos que han alcanzado celebridad internacional, han debido superar los duros comienzos alquilando, tomando prestado e incluso robando los amplificadores para poder empezar a tocar, y afrontar la lucha cotidiana con la cargante realidad: centenares de conciertos en pequeños clubes por muy poco dinero y, en lugar de una confortable cama en una habitación de hotel, un furgón para todos. Supertramp, por el contrario, contaban con un patrocinador millonario que adquirió el equipo necesario y que financió ampliamente sus inciertos inicios. Quizá, debido a este comienzo fácil, Supertramp experimentaron, durante su carrera, gran ansiedad por mantener el éxito a toda costa. La mayoría de los grupos rock, en sus inicios, intentan imponer la imagen de sus componentes: desde las portadas de los álbumes, los reportajes fotográficos hasta las conferencias de prensa y las apariciones televisivas. Los miembros de Supertramp, por el contrario, se mantuvieron ocultos durante largo tiempo, atrincherados en el anonimato, casi con un sentimiento de culpa. Y aunque desde 1974 en adelante su carrera estuvo marcada por estrepitosos éxitos, los primeros años de su carrera están envueltos en las tinieblas.

La historia de Supertramp se inició en 1969. El teclista Rick Davies (nacido en Gran Bretaña en 1944) se hallaba en Hamburgo, tocando en el grupo Joint, y su situación económica era desesperada. Pero la suerte llamó imprevistamente a su puerta en la persona de Stanley August "Sam" Miesegaes, descendiente de una rica familia holandesa y apasionado por el rock, quien se ofreció para financiar la carrera de Davies, reconociendo en él las dotes de una creativa estrella de rock. El grupo Joint se disolvió y Davies regresó a Londres para probar a nuevos músicos y constituir un nuevo grupo, llamado provisionalmente Daddy. Uno de los elegidos fue el poliinstrumentista Roger Hodgson (nacido en 1950), un joven de Oxford recién salido del colegio. Hodgson es cándido, espiritual, un "hijo de las flores" perennemente optimista; Davies, por el contrario, es más concreto, un rudo experto del blues con el gusanillo de los negocios. Pero los dos funcionaron muy bien como pareja de compositores, y en torno a ellos se formó el primer núcleo del nuevo grupo: Richard Palmer a la guitarra, Dave Winthrop al saxo y Bob Miller a la batería. Daddy se transformaron en Supertramp, tomando el nombre de 'Authobiography of a Supertramp', escrito en 1910 por R. H. Davis. Sin embargo, el primer álbum grabado por el grupo, 'Supertramp' (1970), fracasó.

Miller, tras una crisis depresiva, fue sustituido a la batería por Kevin Currie. Hubo más cambios: en el segundo álbum el bajo lo tocaba Frank Farrell y Hodgson pasó a la guitarra. Pero 'Indelibly stamped' (1971) fue un nuevo y frustrante fracaso. Winthrop, Currie y Palmer se marcharon igual que el protector Miesegaes, y Davis y Hodgson se quedaron solos. EI primero en ser aceptado fue el bajista Dougie Thompson (nacido en 1951), y éste "patrocinó" la entrada en el grupo del saxofonista John Anthony Helliwell (nacido en 1945), colega suyo en el grupo Alan Bown Set. Como batería ficharon a Bob Siebenberg (conocido también como Bob C. Benberg); un norteamericano que había tocado en la banda inglesa de pub-rock Bees Make Honey. El grupo estaba preparado: la compañía discográfica A&M les alquiló una fábrica del siglo XVII en Somerset y Supertramp se retiraron, durante más de un año, a ensayar y componer nuevo material. Cuando en 1974 finalizaron su encierro tenían listo el álbum del éxito y material suficiente para otros dos discos. Entre febrero y junio de 1974 se reunieron en estudios para grabar con el productor Ken Scott: el resultado fue el aparatoso 'Crime of the century'. Desde el primer tema (el éxito, también editado en single 'Dreamer' Supertramp impusieron un peculiar estilo que produjo afortunadas canciones durante al menos otros doce años.

Supertramp se convirtió en sinónimo de pop elegante, un rock cristalino a base de teclados que bebía en las fuentes del "sonido Canterbury" de Caravan y en las estructuras armónicas de los coros hechos famosos por The Beatles. El comodín del grupo seguía siendo presentarse como un colectivo, antes que como un conjunto de talentos individuales. Apenas circulaban fotos de los músicos de Supertramp, de manera que éstos podían permitirse el lujo de llegar a sus conciertos con toda tranquilidad, sin ser reconocidos por los fans. El "colectivo" funcionaba en estudio y sobre el escenario: en los conciertos el "front man" era el saxofonista Helliwell, cuyo nombre no aparecía entre los autores de los temas. Gracias a esta estrategia Supertramp lograron superar la edad de oro del punk en 1977. 'Crime of the century', en 1974, marcó el primer triunfo del grupo: llegó al primer puesto en las listas de éxitos en Gran Bretaña y les dio a conocer en Europa y Estados Unidos. Emprendieron colosales y comprometidas giras, y la gran cantidad de temas compuestos durante su retiro en Somerset les garantizaba una puntual presencia en el mercado discográfico. En 1976 apareció 'Crisis, what crisis?', un nuevo éxito mundial. Supertramp, para evitar los fuertes impuestos ingleses, se trasladaron a California.

En 1977 grabaron un nuevo álbum, 'Even in the quietest moments', autoproduciéndose. Los singles 'Give a titile bit', 'A soapbox opera' y 'Sister moonshine' reafirmaron la habilidad compositiva de la pareja Davies-Hodgson, dos autores que, en los años siguientes, diversificaron su estilo hasta llegar a la separación. 1979 fue el año del máximo triunfo de la banda. Se vendieron más de diecisiete millones de copias del álbum 'Breakfast in America' convirtiéndose en un best-seller para la industria discográfica de los años setenta. Los singles extraídos del álbum; 'The logical song', 'Goodbye stranger' y 'Take the long way home', magníficas canciones que saben unir melodías populares a textos analíticos y a soluciones musicales extremadamente refinadas, también obtuvieron un éxito mundial, y Supertramp iniciaron una nueva e interminable gira. La tensión se dejó sentir y se produjeron los primeros roces. El bajista Dougie Thompson declaró a la prensa: "Habíamos perdido ese espíritu de colaboración que es vital para un grupo. Creo que necesitábamos no vernos durante algún tiempo, liberarnos, purificarnos". La "liberación" duró alrededor de tres años, en los que Supertramp se reunieron sólo ocasionalmente y para escoger las grabaciones en directo a incluir en 'Paris', doble álbum de 1980. Los temas elegidos por los componentes del grupo son los más "fríos" y profesionales a pesar de que entre los conciertos parisienses hubo uno, ofrecido después de una larga noche de juerga alcohólica, que, según los presentes, era mucho mejor que el elegido para el álbum. Sea como fuere, Paris siguió los afortunados pasos de 'Breakfast in America' y no añadió nada a la música de Supertramp.

En 1982 salió un nuevo álbum, 'Famous last words', que evidenciaba la neta ruptura compositiva entre Hodgson y Davies. 'Raining again', 'C'est le bon' y 'Crazy', de Hodgson, contrastan más de lo habitual con los temas compuestos por Davies. Son temas de letras herméticas, mientras que los de Davies (como 'Puf on your old brown shoes', 'Bonnnie' y 'My kind of lady') son más violentos de lo habitual y están acompañados por teclados más agresivos y blues. La música de Supertramp mostraba más claramente que sus ruedas de prensa el estado de las relaciones dentro del grupo. Hodgson anunció que, después de la gira para promocionar 'Famous last words', abandonaría la banda. Y así lo hizo: tras la gira mundial de 1983 Hodgson emprendió una poco afortunada carrera en solitario, grabando dos álbumes en el transcurso de cuatro años. Supertramp, mientras tanto, continuaron su camino sin recuperar la magia de sus anteriores grabaciones. En 1985 apareció el álbum 'Brother where you bound?', disco más duro y "político" que el anterior. Thompson, al presentarlo, declaró: "El contenido de este disco es más fuerte, más decidido que los otros. Teníamos la impresión de haber vuelto a los orígenes, cuando nuestra música estaba cargada de rhythm and blues". Pero a pesar de estas declaraciones el disco no fue un éxito. La compañía publicó una antología, 'The autobiography of Supertramp', y en 1987 el grupo presentó un nuevo álbum, 'Free as a bird', grabado en el estudio de Davies, en los alrededores de Los Ángeles, y más pop que el anterior.

Supertramp emprendieron una larga gira mundial, ya sin Hodgson y acompañados por Mark Hart (voz, guitarra y teclados), Brad Cole (saxo y teclados), Marty Walsh (guitarra) y Steve Reid (percusiones). La gira, quedó testimoniada por el álbum 'Supertramp live '88', pero el brillo de su época dorada se había perdido irremediablemente.

Página Oficial:

http://supertramp.com/