febrero 08, 2014

James Taylor


La poderosa ascensión a la popularidad de James Taylor, al inicio de los años setenta, ejemplifica la famélica búsqueda por parte del público de héroes en los que ensimismarse; el desinterés del que después será objeto confirma la naturaleza transitoria de la adulación de masas. Su segundo álbum 'Sweet baby James', del que se vende un millón y medio de copias el mismo año de su publicación, convirtiéndose en una compra obligatoria para cualquier coleccionista de discos de la época, le llevó con su mirada melancólica a la portada de la revista Time, como una especie de superhéroe para los pos-adolescentes americanos. Se habló, en términos desproporcionados a su efectiva capacidad, de un nuevo Dylan y, cuando se aclaró el equívoco, sus dotes de cantautor personal e intimista habían disminuido sin medida.

Nacido el 12 de marzo de 1948 en una familia acomodada de antiguo origen escocés, James madura su amor por la música apoyado por su madre, cantante clásica de éxito. Fue ella la que dirigió a todos sus hijos hacia una carrera musical; tanto sus dos hermanos Alex y Livingston como su hermana Kate caldearon durante cierto tiempo la escena, favorecidos por la inmensa popularidad alcanzada por James, aunque esta última se convirtió al final más en un obstáculo que en una ventaja. Solamente Alex será capaz al final de salir de la sombra del éxito del hermano y de crearse un espacio propio como solista con dos álbumes para Warner Brothers y tres para Capricorn, antes de abandonar definitivamente su carrera como artista.

Ya a los quince años James, junto a su amigo Danny Kootch Kortchmar, después compañero de muchas aventuras, gana un concurso de cantantes acompañándose de guitarra y armónica. Tras un período en la Academia Milton de Boston, en la que se había inscrito para completar su educación superior, abandona los estudios para unirse junto a su hermano Alex a un grupo de Carolina del Norte: los Fabulous Corsayers. Más tarde, por consejo de un psiquiatra, se encerrará durante algún tiempo en el Hospital McLean de Belmont, en Massachusetts, para librarse del complejo de culpa que le atormentaba tras la separación de sus padres. 'Knocking 'round the zoo', una canción que aparece en su primer álbum, fue escrita precisamente durante los nueve meses de estancia en el Hospital Mclean, de los que salió perfectamente recuperado para establecerse en New York.

Allí forma, juto al amigo Kortchmar, los Flying Machine; si bien la colaboración fue larga, la vida del grupo fue breve, y James hizo las maletas y se dirigió a Londres, donde consiguió ser contratado por Apple records, el sello fundado por The Beatles. El encargado de la sección de investigación y publicidad de la joven compañía era Peter Asher, hermano de la actriz Jean Asher que en esa época era la chica de Paul McCartney. Peter era un ex músico, que trabajaba entonces en un despacho, tras haber actuado durante poco tiempo como mitad del dúo, Peter and Gordon, que había conseguido cierta notoriedad en las listas de éxitos gracias sobre todo a la posibilidad de utilizar canciones de McCartney y Lennon, que The Beatles habían dejado de lado.

Asher era un trabajador incansable y concienzudo, y uno de los pocos dirigentes competentes de Apple, pero inicialmente no se interesó demasiado por el joven cantautor americano. El primer álbum de James, titulado simplemente 'James Taylor', editado en 1968, incluye canciones excelentes como la autobiografía 'Carolina on my mind' y 'Something in the way' she moves', después revisada con éxito por el ex Fairport Convention, Ian Matthews, pero con excesivos arreglos orquestales y que, desde el punto de vista comercial, resultó un desastre. Más tarde Taylor volverá a incluir estas dos canciones en la colección 'Greatest hits'. Es necesario señalar que el autor consideraba, sin embargo, su primera experiencia discográfica como una oportunidad perdida. Mientras Apple empieza a desmoronarse, James decide, en diciembre de 1968, volver a los Estados Unidos.

Liberado de la esclavitud de la heroína, en la que había caído durante su estancia neoyorquina, pero todavía inmerso en un período de inestabilidad mental, se retiró al Hospital psiquiátrico Austin Rigg de Steckbridge, en Massachusetts. La experiencia inglesa no fue, sin embargo, una pérdida de tiempo. Asher había intuido el potencial musical de Taylor y se trasladó a Estados Unidos para convertirse en su manager. En diciembre de 1969 James se pone a trabajar en su segundo disco, 'Sweet baby James' que al año siguiente le permitió romper definitivamente con las pesadas orquestaciones del disco anterior. 'Sweet baby James' juega de hecho con atmósferas descarnadas y con la crudeza de la guitarra de Taylor. Los arreglos están voluntariamente olvidados, si bien en algunos fragmentos los músicos invitados interrumpen con prepotencia, como en 'Steamroller', caracterizada por el abundante uso de instrumentos de viento.

Hay, sin embargo, canciones más melodiosas, arregladas con gusto y medida, y de gran impacto emotivo como 'Country road' y la conmovedora 'Fire and rain', sobre las que Taylor cimentará su reputación. En estas canciones se retoman temas clásicos de la cultura norteamericana como el del viaje y el de la búsqueda permanente de nuevas fronteras y aventuras, como en las novelas de Mark Twain, con protagonistas solitarios en lucha con su destino. En algunos límpidos versos de 'Fire and rain', Taylor se centra con coraje en el tema del suicidio de un amigo y de la propia tóxicodependencia: una opción de sinceridad decididamente a contracorriente. La naturalidad de la escritura, unida a una fórmula musical que rompía con los estereotipos del country-rock, lo colocaron en los primeros lugares de las listas de éxitos.

'Sweet baby James' pasó en cinco meses de las posiciones más bajas a entrar en el Top ten, y desde entonces las aclamaciones parecían no tener fin. El mito se infló todavía más cuando se supo que para Joni Mitchell erá más que un buen amigo. Joni cantará en el nuevo álbum de James, 'Mud slide slim and the blue horizon', y él corresponderá con un delicado fragmento de guitarra en 'Blue'. Otra colaboración de ese período que merece ser señalada es la que lleva a cabo con Carole King, artista invitada en las primeras grabaciones para Warner Brothers. Es precisamente con una de sus canciones, 'You've got a friend', editada como single de 'Mud slide slim and the blue horizon', con la que James consigue un nuevo éxito internacional. El disco en conjunto es aceptado bastante bien, a pesar de ser en muchos aspectos una imagen reflejada de 'Sweet baby James'. Mientras las viejas canciones sembraban desilusión, muchos de los nuevos temas traslucían una profunda satisfacción de vivir.

'Highway song', uno de los puntos de fuerza del disco, sugiere la posibilidad de pararse y echar raíces, una eventualidad antes inconcebible en el universo poético de James, aunque su optimismo se diluye de algún modo en 'Hey mister that's me up on the juke-box', una canción sobre la especial tristeza que representa el trabajo del artista que se gana la vida reciclando las propias experiencias más traumáticas en beneficio del público que paga. En ese período aparece como actor en una película de Monty Hellman 'Two lane black top', una emocionante road-movie redescubierta posteriormente y convertida en un verdadero filme de culto. Tal como había llegado, el éxito estaba a punto de abandonarle. Su cuarto disco, 'One man dog', concebido y elaborado en un período marcado por los nuevos abusos de la droga, contiene canciones de gran efecto como 'Don't let me be lonely tonight', pero está considerado como una mezcla de material no homogéneo y de poco sentido; de un día para otro los admiradores se transformaron en detractores.

James en ese momento desapareció. Se casó con Carly Simon en 1972 y se concedió una pausa de reflexión de la que no salió hasta 1974, cuando publicó 'Walking man'. Pero al año siguiente se recupera y vuelve a dar lo mejor de sí con 'Gorilla'. Gracias a piezas de profunda delicadeza como 'Mexico' y 'Sarah Maria', James Taylor vuelve a su altura artística anterior, conquistando en breve tiempo un disco de oro y uno de platino, y colocando el single, 'How sweet it is', un viejo clásico de Motown, cantado a dúo con su mujer Carly, en las listas de éxitos de los Estados Unidos. Inspirado antes por la insatisfacción, James parece haber encontrado en la felicidad conyugal un verdadero equilibrio y, aunque se ha subrayado que el compositor de 'Gorilla' es en algunos versos superficial respecto al de 'Sweet baby James', el disco es, a pesar de esto, uno de los mejores de James y en él aparece dispuesto a unir las influencias country-blues y gospel de sus primeros trabajos en un pop homogeneizado, en sintonía con las exigencias del mercado.

La tentación de repetirlo es, sin embargo, fuerte y James cede en 1976 con 'In the pocket', álbum de rutina que señala el fin de la colaboración con Warner Brothers, que al año siguiente editará la ya citada antología 'Greatest hits'. Una tentativa real de renovar el sonido es evidente en 'J.T.', primer trabajo con CBS, en el que se rechazan las imperantes y barrocas orquestaciones, sustituyéndolas por un esencial quinteto de cuerda, tendiendo hacia una musicalidad más esencialista y recorriendo un camino hacia una mayor inmediatez que se consolidará al inicio de los años ochenta. Gracias a dos singles de éxito, 'Handy man' y 'Your smiling face', con 'J.T.' Taylor conquista un nuevo disco de platino y consigue vender de nuevo su imagen. Venderá mal, sin embargo, esta reencontrada credibilidad dos años más tarde con 'Flag', editado en 1979, para el que contó con la producción del incombustible Asher.

Es un disco que oscila indeciso entre tentativas de vuelta a la primera imagen del Taylor cantautor acústico y vagamente folk y rupturas poco convincentes de aspecto rockero y eléctrico como la canción 'Company man'. Taylor consigue de todas formas recuperar un viejo éxito en sus espectáculos en directo, 'Up on the roof', otra canción de su amiga Carole King. Con 'Flag' James Taylor muestra inequívocamente el inicio de una profunda crisis creativa que iba acompañada de una cada vez más frecuente ausencia de los escenarios e iluminada exclusivamente por el paréntesis de su participación en el compromiso antinuclear de todo el movimiento pop-rock californiano, que culminará en la grabación del álbum en directo 'No nukes'. Las piezas en las que James aparece todavía junto a Carly Simon, de la que se separará poco tiempo después, son un espléndido testamento musical.

De hecho, en los años ochenta James Taylor ha vivido de renta, capitalizando su merecida popularidad. Los discos grabados estos años, 'Dad loves his work' en 1981, 'That's why I'm here' en 1985 y 'Never die young' en 1988, añaden pocas novedades a la carrera de un artista que ha demostrado ser una de las voces más personales de la inmensa cantera de cantautores estadounidenses. Taylor ha mantenido un gran público en los años 90 y 2000 tras la reedición de algunos de sus éxitos más vendidos y premiados. En el año 2009 realizó una aparición en la película 'Funny People' junto a Adam Sandler, Seth Rogen y Leslie Mann.

Pagina Oficial: http://www.jamestaylor.com/