febrero 04, 2014

Muddy Waters


Cuando se habla del blues de Chicago, Muddy Waters, que literalmente significa "Aguas fangosas", es nuestro hombre: aferrado a sus raíces, orgullosamente, sacó adelante el blues del profundo Mississippi a través de todas las modas musicales de su época, el boom del folk y el flower power, el rock ácido y la apatía. Si, de vez en cuando, ha hecho alguna concesión a la música comercial, lo ha hecho siguiendo siempre su instinto. En Muddy Waters se funden toda la pasión, la rabia y la sensualidad del blues. En su música errante está el rumor del tren que lo llevó, junto a sus amigos, hasta Chicago; en su blues estridente están el sudor, las tribulaciones y las fantasías de los trabajadores, hombres y mujeres. Muddy Waters, cuyo verdadero nombre es McKinley Morganfield, nació en Clarksdale, en el seno de una familia de aparceros del delta del Mississippi. Sus primeras experiencias musicales tuvieron lugar en los pequeños grupos de música country que acompañaban los bailes durante las fiestas campestres del sábado por la noche, pero el blues estaba justo a la vuelta de la esquina. Muddy vivía rodeado de músicos como Son House, un cantante cuya voz se podía oír por todo un campo de algodón de diez acres y que poseía una lastimera forma de tocar su guitarra "bottleneck". Otro personaje con el que Muddy estuvo en contacto durante un breve tiempo es otro mito del blues, Robert Johnson.

Precisamente, tras las huellas de Robert Johnson, llegó a Clarksdale en 1941 el cazatalentos Alan Lomax: Johnson había muerto, pero quedaba la leyenda de su música, de la que Lomax quería tomar testimonios. Se dirigió a Muddy Waters, el mejor bluesman de la ciudad. Lomax grabó de Muddy 'Country blues' y 'I be's troubled', dos blues de gran fuerza. "Me escuché por primera vez y pensé: ¡Diablos! ¡Sé cantar blues! Me sorprendió, porque no sabía que era capaz de cantar así." Muddy tenía pruebas de su capacidad y se ganó una creciente reputación tocando por los locales de la ciudad: "Amigo, tocaba durante toda la noche, trabajando hasta el amanecer por 50 centavos y un panecillo, y estaba contento". Muddy ya estaba preparado para irse al Norte. En 1943 llegó a Chicago, encontró trabajo en una fábrica de papel e hizo un montón de amigos en el ambiente de los bluesmen. En particular, conoció a un gigante de aquella escena musical, Big Bill Broonzy, que lo llevó con él por el circuito de los clubs, incitándolo a hacer nueva música. En 1947 Muddy empezó a grabar para los hermanos Chess discos en los que al principio tocaba él solo o, como máximo, con un bajo y otra guitarra como acompañamiento. En 1950 formó un equipo con el brillante maestro de la armónica Little Walter, e inmediatamente ambos descubrieron tener una relación milagrosa. En los dos años siguientes se constituyó de forma natural The Muddy Waters Band: Little Walter, Jimmy Rogers a la guitarra, Otis Spann al piano, y al bajo y la batería una serie interminable de músicos.

Durante los años cincuenta, Muddy estuvo a la vanguardia del mercado blues y consiguió éxitos rhythm and blues como 'Hoochie coochie man', 'just make love to me' y 'l'm ready', entre otras. Muddy también llevó a su banda de gira por el Sur: "Todos venían a escucharnos desde decenas de kilómetros y si había menos de seiscientas u ochocientas personas se podía considerar un mal concierto... Pagaban dos o tres dólares por venir: quizá no comían al día siguiente, pero, el lugar se ponía al rojo vivo". En aquella época Muddy se había convertido en un consumado nombre de espectáculo. Incluso había dejado de lado por un momento la guitarra para concentrarse en el canto, y cantar, para él, no era estar simplemente detrás de un micrófono. Tal como lo describió Paul Olivier en 1958: "Cantaba libremente, golpeando con los pies, saltando, meneándose, todo su cuerpo se movía como si fuera la expresión física de su blues". Éste era el Muddy Waters que los seguidores británicos del blues y el jazz descubrieron en 1958, la época de su primera aparición en Gran Bretaña. Para muchos era algo horrible: conocían el blues de las cautas adaptaciones de Big Bill Broonzy o, en el mejor de los casos, de los primeros discos de Waters, los que aún tenían el sabor del campo, y no tenían ninguna experiencia directa del hirviente blues urbano de Chicago. Palabras como "decadente" o "vulgar" aparecieron en la prensa. Esto afligió a Muddy.

Nadie le había advertido que habrían preferido a un conservador antes que un genuino innovador. Ante esta reacción negativa, Muddy decidió grabar un álbum más tradicional, titulado 'Muddy Waters sings Big Bill'. Afortunadamente, la banda de Muddy fue invitada al Carnegie Hall en 1959 y al Newport Jazz Festival en 1960. El álbum grabado en Newport, con sus éxitos más recientes, 'Tiger in your tank' y 'Got my Moio working', representó el estímulo más significativo para el desarrollo de los jóvenes grupos de rhythm and blues ingleses. Como muchos cantantes de blues de Chicago, también Muddy tuvo un período de altibajos durante los años sesenta. Aún era un personaje importante en la escena de los clubs. Pero, al final de la década, los jóvenes músicos blancos empezaron a nombrarlo como su dios tutelar y Muddy dio un salto, de los pequeños clubs famosos a los grandes teatros del rock, como el Fillmore. En 1968 grabó además un álbum "psicodélico", 'Electric Mud', que no alcanzó un gran éxito, y después otros dos con jóvenes músicos blancos, 'Fathers and sons' (1970) y 'The London Muddy Waters sessions' (1972). Los blancos en cuestión eran Michael Bloomfield, Paul Butterfield y The Rolling Stones, aquellos muchachos que además habían tomado su nombre de una de sus canciones, 'Rolling stone'. A continuación, Muddy empezó a perder a algunos de sus viejos compañeros, como Little Walter y Otis Spann, que antes de marcharse para siempre habían servido como guías de los primeros Fleetwood Mac.

Él mismo sufrió un accidente que muchos creyeron que le obligaría a retirarse. Por el contrario, el vital Muddy levantó un nuevo grupo y empezó a ser pareja fija del joven Johnny Winter, con el que realizó muy buenos álbumes. Muddy Waters murió en 1983, pero la popularidad y la fascinación de su música permanecen aún inalterables, al igual que su huella en la historia del rock.

Pagina Oficial:
http://www.muddywaters.com/