marzo 15, 2014

Roxy Music


"Roxy": palabra mágicamente evocadora, aun antes de que Bryan Ferry le añadiera el "music". Recuerda a Hollywood, a las salas de baile y a los cines de los tiempos de guerra: Bijou, Ritz y, precisamente, Roxy. "Roxy" es también la fusión de rock y sexy: indica lo que representa la música del grupo bautizado con este nombre, rock agresivo y al mismo tiempo sensual, en el que la voz del cantante narra sus sueños de bellezas inalcanzables, de mujeres fatales salidas de las páginas del Vogue y Harper's Bazaar. Con el mordaz saxo de Andy Mackay, la afilada guitarra de Phil Manzanera, y la melancólica y vibrante voz de Bryan Ferry, Roxy Music expresaban las sensaciones que un enamorado despechado podía experimentar en sus enfrentamientos con una mujer fascinante y pérfida, sólo fugazmente accesible: "Todo lo que podemos compartir es el pasado", dice un verso de 'A song for Europe'. Roxy Music ha sido el mejor y el más significativo de los grupos ingleses de los años setenta.

Aunque debutaron siguiendo las huellas del glam-rock, en el verano de 1972, tenían más cosas en común con el rock progresivo de aquellos King Crimson de los que había formado parte su primer productor, Pete Sinfield. De todos modos, fueron capaces de sobrepasar ambas categorías para destilar una personal manifestación estética, aunando el exotismo de los night-clubs, la sofisticación de la jet set y un estilizado hedonismo; algunos versos de su primer single, 'Virginia plain', que ascendió hasta el cuarto puesto de las listas de éxitos inglesas en septiembre de 1972, ya hablaban claro: "Baila, el 'cha cha cha' hasta que llegue el alba, abre puertas exclusivas... tú y yo, nosotros dos, debemos buscar algo nuevo". Un collage kitsch y pop-art de melodías cinematográficas, publicitarias y literarias, con un rock barroco punteado de saxofones, guitarras y sintetizadores, ese single ilustraba perfectamente el "credo" de Roxy Music: la búsqueda del estilo en sí mismo.

En 1972 sólo David Bowie parecia haber comprendido que cierto tipo de tácticas y de estrategias promocionales, hábilmente aplicadas por Roxy Music a sus primeros singles y álbumes, eran vitales para ascender en los años setenta, y que, mezclando con dosis exactas sexo e intelectualismo, una cierta música "artística" se podía volver comercial; si la presentación, la imagen pública, el look eran suficientemente atrayentes, el producto musical tenía el éxito asegurado. Y el look de los primeros Roxy Music (lame, cuero negro, telas imitación de leopardo y tigre) no era ciertamente de los que pasan inadvertidos. En los años venideros se revelaron como una de las influencias más importantes para los grupos new-romantic de principios de los ochenta: Simon LeBon, de Duran Duran, Tony Hadley, de Spandau Ballet, Midge Ure, de Ultravox, Martin Fry de ABC, David Sylvian, de Japan, Glenn Gregory, de Heaven 17, e incluso el David Bowie de 1983 siguieron fielmente las modas propuestas por vez primera por Bryan Ferry, entre mediados y finales de los años setenta.

Pero Bryan Ferry no sólo se anticipó en las modas del vestir... Bryan Ferry, hijo de un minero, nació el 26 de septiembre de 1945 en Washington, en el condado de Durham. De niño, había cantado con el grupo Banshees; después, en 1964, había ido a estudiar Bellas Artes a la Universidad de Newcastle, donde quedó fascinado con los surrealistas, sobre todo con Marcel Duchamp, y en particular con su teoría según la cual el amor idealizado es más puro que el realizado. En Newcastle Ferry fundó su primer grupo, Gas Board, dedicándose principalmente a un repertorio de soul y rhythm and blues. Acabados los estudios, se trasladó a Londres: allí realizó diferentes trabajos y decidió que se convertiría en una etrella del rock. Pero Ferry no tenía ninguna intención de someterse a la acostumbrada retahíla de actuaciones en pequeños locales, y ni siquiera apreciaba el caótico rock que parecía estar de moda entonces.

Bryan eligió con cuidado a sus compañeros de viaje. Primero convocó a Graham Simpson, bajista de Gas Board; después llamó a Andy Mackay, experto en oboe y saxofón. Mackay, nacido el 23 de julio de 1946, había estudiado en la Universidad de Reading, donde había tocado con un grupo llamado Nova Express; allí había conocido a Brian Eno, estudiante de arte (nacido el 15 de mayo de 1948), curioso investigador de música electrónica y de vanguardia, y propuso a Bryan Ferry asociarlo al nuevo grupo: con sus teclados crearía ese sonido tecnológico que Ferry deseaba para decorar sus sueños románticos. Durante algún tiempo formó parte de la formación también el guitarrista de Nice, David O'List, pero en seguida abandonó su puesto, siendo reemplazado por Phil Manzanera (nacido el 31 deenero de 1951), que ya había formado parte de varios grupos rock de la zona noreste de Londres. La ascensión hasta el éxito de Roxy Music seguramente estuvo calculada, pero fue meteórica.

Las etapas fueron una participación en el programa radiofónico de John Peel "Sound of the Seventies", una entrevista con Richard Williams en la revista Melody Maker, algunos conciertos en locales cuidadosamente seleccionados, y la firma de un contrato discográfico con EG Management e Island Records. Las primeras grabaciones fueron explosivas: entraron en sala de grabación en marzo de1972 y crearon un álbum que no ha envejecido ni siquiera en los años ochenta. El primer álbum de Roxy Music se abre con ruidos ambientales, las voces y los gritos de una fiesta, y con una declaración de desesperanza: "Lo he intentado, pero no he encotrado una salida"; y esa canción, 'Re-make/re-model', con el coro que repite continuamente las letras y los números de una matrícula automovilística ("CPL 593H"), un saxo turbulento, una guitarra ruda, un piano chispeante y un sintetizador borboteante, ya mostraba una atmósfera de hedonismo, ironía, confusion e inseguridad que constituiría la marca de fábrica de Roxy Music en los años siguientes.

Aun más extraña y sorprendente es 'Ladytron', en la que el lamento amoroso de la voz de Ferry se funde con las espirales trazadas por el oboe de Mackay; 'If there is something' es un nostálgico himno a los años cincuenta con su solo de saxofón, y la elegíaca '2 HB (To Humphrey Bogart")' es un tributo al héroe de Casablanca (en el texto cita una frase de la película: "Here's looking at you kid"); 'Change meeting', la experimental 'The Bob (Medley)' y el ampuloso tango 'Bitter's end' completan un álbum histórico. Fue un disco que confirmó las expectativas y estableció una fórmula de equilibrio entre apacibilidad y experimentación que duraría al menos hasta el quinto álbum del grupo. La entusiasta acogida de la crítica y el éxito de ventas del single 'Virginia Plain' facilitaron el acceso del álbum al Top Ten inglés; mientras tanto, Graham Simpson había pasado su papel de bajista a Rik Kenton, y Roxy Music habían realizado su presentación "oficial" en el Festival de Lincoln.

Actuaron como teloneros (de Alice Cooper en Wembley, de David Bowie en Rainbow) y como protagonistas absolutos (en Bristol, en el Garden Party del Crystal Palace), hasta el comienzo de una gira inglesa que consolidó su popularidad. En enero de 1973, después de que también Rik Kenton abandonara la formación, Roxy Music no volvieron a contar con un bajista fijo; prefirieron contratar músicos profesionales (Johnny Gustaftson, John Wetton, Rick Wills y Gary Tibbs, entre otros). En esta época cabe destacar la constitución del núcleo de Roxy Music en torno al trío Ferry-Mackay-Manzanera, mientras que las ideas del laboratorio experimentalde Brian Eno ya empezaban a ser relegadas a un segundo plano. La publicación del nuevo single, 'Pyjamarama', y del nuevo álbum, 'For your pleasure', sacaba a relucir un grupo perfectamente capaz de controlar su imagen y su producción: entre los temas de este álbum destacan 'Do the strand', 'Beauty Queen', 'Strictly confidential', 'Editions of you' (que se convirtió en un clásico de su repertorio en directo), la lenta y sugerente 'In every dream home a heartache', basada en la idea de que la mujer ideal es una muñeca hinchable, y la eficaz hipnótica, 'The Bogus man', rítmicamente construida sobre los esquemas trazados por los sintetizadores de Eno.

Durante la presentación del nuevo álbum, en Inglaterra y en Europa, Bryan Ferry fue asumiendo progresivamente el papel de líder de la escena, dejando en la sombra a Brian Eno, que contaba también con un séquito de fieles admiradores, y que representaba el otro polo creativo del grupo. Las discusiones siguieron, hasta que Brian Eno, fastidiado de que en las canciones firmadas por Bryan Ferry le dejaran muy poco espacio para sus intervenciones electrónicas, decidió abandonar Roxy Music, en julio de 1973. Para ocupar su lugar, Ferry llamó a Eddie Jobson, un ex niño prodigio, violinista y teclista procedente de Curved Air. Mas tarde, en septiembre, salió un álbum de Bryan Ferry en solitario: realizado con la participación, como invitados, de sus colegas Manzanera, Jobson y Paul Thompson, 'These foolish things' incluía nuevas versiones de temas firmados por Goffin & King, Leiber & Stoller, Lennon & McCartney, Jagger & Richards, entre otros. El álbum ascendió hasta el quinto puesto de las listas„ y de él se extrajo un single de éxito, una versión notable de 'A hard rain's a-gonna fall' de Bob Dylan.

En los años posteriores, Ferry se confirmó como un inmejorable intérprete de canciones firmadas por otros compositores. En otoño de ese mismo 1973 Roxy Music iniciaron una nueva gira, y esta vez Ferry exhibía un look "bogartiano”, chaqueta blanca y pajarita negra. En noviembre salió el tercer álbum, 'Stranded'. El disco, que llegó hasta el primer puesto de las listas de éxitos, incluía dos de los temas más apreciados de toda la historia del grupo: 'A song for Europe', himno a un amor perdido con un fondo de paisajes de las grandes ciudades de Europa, un tema de estructura épica y grandiosa, finalizado con un réquiem cantado en francés y en latín por Ferry, con el acompañamiento del saxofón tocado por Mackay; y 'Mother of pearl', homenaje mitad recitado mitad cantado a la mujer ideal e inalcanzable, al mundo satinado de las cover girls y las modelos, tema autobiográfico y, por ello, convincente e inquietante.

A principios de 1974 Roxy Music estaban otra vez de gira, por Europa y por Estados Unidos; a su regreso Ferry grabó una segunda recopilación de versiones, 'Another time, another place' (título del único tema firmado por Ferry), que incluía dos temas que se editaron en single: 'The "in" crowd y 'Smoke gets in your eyes', esta última en una recreación tierna y elegante. Andy Mackay (quien al igual que Phil Manzanera, estaba contribuyendo con temas de composición propia al repertorio de Roxy Music) también grabó su primer trabajo en solitario, 'In search of Eddie riff'. El cuarto álbum del grupo salió en noviembre de 1974. Con 'Country life' Roxy Music lograron triunfar por fin en Estados Unidos. Melódico, sensual, agresivo y violento, el álbum prosigue la línea de experimentación sonora iniciada por Brian Eno en los dos primeros álbumes y desarrollada por Jobson y Mackay; sobresalen 'Bitersweet', en el que Ferry canta dos versos en alemán, 'Triptych', una visión meditabunda de la Crucifixión, y dos rock'n'roll inmediatos y directos, 'Casanova' y 'All want is you'; pero los dos mejores temas del disco son 'The thrill of it all' y 'Out of the blue', uno de los pocos ejemplos de optimismo compuestos por Ferry, dedicado esta vez a una heroína más gentil y menos fría que las habituales mujeres fatales.

En la gira que siguió a la publicación del álbum, Ferry exhibió un amplio vestuario: actuaba vestido de gaucho al estilo de Rodolfo Valentino, ataviado con camisas y pantalones de corte militar, y con el clásico smoking blanco que constituirá su look favorito en los conciertos en solitario de finales de 1974. En la primavera siguiente, Roxy Music recorrieron Estados Unidos, consolidando el éxito de 'Country life', y después tocaron en Japón, Australia y Nueva Zelanda. A finales de 1975 y a principios de 1976 el grupo regresó a América para presentar su nuevo álbum 'Siren', publicado el octubre anterior. 'Siren' marcaba el abandono por parte del grupo de la fórmula parcialmente experimental seguida desde sus comienzos en favor de una producción musical más accesible y comercial. Incluía muchas canciones de amor, tiernas y atrayentes; 'Love is the drug', con su ritmo disco, y 'Both ends burning' fueron publicadas con gran éxito también en single.

'Siren' era el cuarto, de cinco álbumes de Roxy Music, que exhibía en su portada a una novia de Bryan Ferry. Las portadas de los discos de Roxy Music se concebían como un componente fundamental del producto discográfico; y sin duda la idea de mostrar en éste a sus mujeres, habitualmente ligeras de ropa, era en cierto sentido indicativa del perverso sentido del humor de Bryan Ferry. La portada del primer álbum, 'Roxy Music', reflejaba a la modelo Kari-Ann Moller vestida provocativamente; 'For your pleasure' estaba dedicada a Amanda Lear, fotografiada con una pantera negra sujeta por una correa; 'Stranded' mostraba a la conejita de Playboy Marilyn Cole en un ambiente de jungla tropical; y la foto modelo tejana Jerry Hall era la fascinante y peligrosa sirena del quinto álbum, papel que también desempeñó en la vida privada de Bryan Ferry, antes de dejarlo por Mick Jagger, de The Rolling Stones.

Las dos modelos alemanas semidesnudas de la portada de 'Country life' son la excepción que confirma la regla: son la hermana y la mujer del músico Michael Karoli, de los alemanes Can. Abandonado por Jerry Hall, Ferry se retiró a sufrir el fin de su historia de amor primero a Nueva York y después, en 1978, a Suiza. Hacía dos años que Roxy Music habían suspendido su actividad, aunque la disolución del grupo no era oficial. En 1976 se había publicado el álbum en directo 'Viva! Roxy Music', y Ferry había publicado algunos singles y un par de álbumes en solitario ('Let's stick together', en 1976, e 'In your mind', en 1977); Andy Mackay había obtenido un gran éxito con la música de la serie televisiva Rock Follies (publicada en dos álbumes del mismo título, 'Rock Follies' y 'Rock Follies of '77') y había editado su segundo trabajo como solista, 'Resolving contradictions'.

Manzanera, después de su primer álbum en solitario ('Diamond head', publicado en 1975) publicó un disco con su ex grupo, Quiet Sun ('Mainstream', también de 1975); en 1975 publicó '801 live', grabado durante un concierto ofrecido por Manzanera, Brian Eno, Bill MacCormick, Francis Monkman, Simon Phillips y Lloyd Watson en el Queen Elizabeth Hall de Londres; al año siguiente, aún con la firma 801, editó 'Listen now!' acompañado por un supergrupo de músicos, y en 1978 publicó un segundo trabajo en solitario, 'K-Scope'. En 1978 Ferry publicó su mejor trabajo en solitario durante los años setenta, 'The bride stripped bare'; los temas más significativos son una espléndida interpretación de la balada tradicional irlandesa 'Carrickfergus', una buena versión de 'What goes on', de Lou Reed, y dos composiciones firmadas por él mismo, 'Sign of the times' y 'Can't let go'.

Pero el álbum resultó un clamoroso fracaso comercial, y la popularidad de Ferry alcanzó su punto más bajo. Los tiempos eran propicios a la reanudación de la actividad del grupo: sin Jobson, ya comprometido con UK, Ferry, Mackay, Manzanera y Thompson siguieron trabajando juntos hasta finales de 1978. En marzo del año siguiente la publicación del álbum 'Manifesto' sorprendió y, en parte, defraudó: Roxy Music se habían convertido en un grupo de "Euro-rock", irreprochable e impecable, pero sin la habilidad para sorprender que siempre había sido su peculiar virtud. Ferry usaba con consumada habilidad su voz de cantante confidencial, incluso para interpretar temas de ritmo disco como 'Dance away' y 'Angel eyes'. Entre los demás títulos del disco, no desmerecían ni siquiera la misma 'Manifesto' y 'Still falls the rain'; pero ninguno poseía cualidades para convertirse en un clásico.

Sin embargo, el álbum entró con facilidad en el Top ten. AI inicio de los años ochenta, parecía que Roxy Music, músicos profesional y vitalmente maduros, ya habían agotado sus reservas de creatividad. También el siguiente álbum, 'Flesh + Blood', andaba en la vena romántica y tierna de 'Manifesto'; pero las letras y los arreglos eran de mejor calidad, y el disco llegó al número uno de las listas de éxitos inglesas. Los tres singles extraídos de 'Flesh + Blood' entraron, uno detrás de otro, en las listas ('Over you', 'Oh yeah', 'Same old scene'); pero los momentos más interesantes del álbum eran una excelente versión de la mítica 'Eight miles high', de The Byrds, el tema que daba título al álbum, y 'My only love', que el propio Ferry escogió después como tema favorito para los conciertos. Tras los buenos resultados de 1980, Roxy Music consiguieron, por fin, colocar un single en el número uno de las listas de éxitos.

Curiosamente, no se trataba de una composición original del grupo, sino de una versión de 'Jealous guy', de John Lennon, grabada como homenaje al ex Beatle desaparecido trágicamente en diciembre de 1980. Durante 1981, Roxy Music permanecieron inactivos, y en 1982 resurgieron más románticos y contemplativos. El álbum conquistó la cima de las listas de éxitos, aportó también dos singles muy vendidos, 'More than this' y 'Avalon'; y demostró que Ferry aún era capaz de escribir acerca de los misterios del amor, aunque quizás con menos sentido del humor. Manzanera y Mackay, por su parte, desempeñaban diligente y puntualmente la tarea de tejedores de las estructuras musicales. La portada de 'Avalon' reflejaba a una mujer guerrera, con aspecto de estar a punto de entrar en la leyenda; su cara no era reconocible, pero la mujer fotografiada era Lucy Helmore, hija de un asegurador de Lloyds, que en 1982 se convirtió en la mujer de Ferry, y con la que tuvo varios hijos.

Ya felizmente casado, Ferry eligió llevar una vida alejada de los clamores del "showbusiness"; y también Roxy Music, agotada ya en su tarea, abandonaron progresivamente su actividad. Después de haber sido unos fervorosos innovadores a principios de los años setenta, y tras haber superado casi indemnes el punk y la newwave (es más, influyeron profundamente en los nuevos grupos de los años ochenta, muchos de los cuales se han inspirado explícitamente en su estilo y en su sonido), Roxy Music se retiraron discretamente, dejando en la memoria un ejemplo de clase y estilo. Todavía aparecieron algunos discos más con el nombre de Roxy Music: uno grabado en directo en 1983, titulado 'The hight road', un mini álbum con cuatro temas (entre ellos una curiosa versión de 'Like a hurricane', de Neil Young), la recopilación 'Greatest Hits, The Atlantic Years', y la doble antología 'Street life-20 greatest hits', que incluye temas de la discografía del grupo y del cantante en solitario.

En los años ochenta, Phil Manzanera ha continuado su actividad musical como cotizado músico de estudio, ha editado un nuevo álbum como solista, 'Primitive guitars' (1982)', y un álbum realizado en colaboración con el bajista John Wetton ('Wetton-Manzanera', 1987); y ha creado el grupo The Explorers. Andy Mackay ha participado en la grabación de álbumes de otros músicos ingleses y, en 1988 ha tocado el saxofón y el oboe en algunos temas del álbum 'La parola ai testimoni', del cantautor italiano Enrico Ruggeri. Bryan Ferry, por su parte, se tomó su tiempo. Se sabía que estaba trabajando en un nuevo álbum, que las grabaciones se desarrollaban en diferentes estudios de Londres y de Nueva York, y que Bryan había escrito y coproducido los temas (en colaboración con Rhett Davies). La publicación del álbum, aplazada en varias ocasiones, tuvo lugar en junio de 1985.

Entre los músicos que colaboraron en 'Boys and girls' figuraba David Gilmour, de Pink Floyd, Mark Knopfler, de Dire Straits, Marcus MiIler, Andy Newmark, Nile Rodgers, de Chic, y David Sanborn; el primer single extraído del álbum, 'Slave lo love', promocionado por un sugerente videoclip, entró inmediatamente en las listas de éxitos. Un mes después de la publicacion del álbum, Ferry participó en 'Live Aid', ofreciendo una breve actuación en el estadio de Wembley. En agosto salió el segundo single extraído del álbum, 'Don't slop the dance', y en noviembre el tercero, 'Windswept'. En marzo de 1986, Bryan Ferry contribuyó a la banda sonora de la película Legend con una composición, 'Is your love strong enough'; después inició la grabación de un nuevo álbum.

Grabado entre Nassau y París, 'Bete noire', fue editado por Virgin en octubre de 1987, precedido del single 'The right stuff'. Ferry contó nuevamente con prestigiosos colaboradores entre los que sobresalía Johnny Marr, ex guitarrista de Smiths, con quien compuso 'The right stuff'; Patrick Leonard, co productor del disco, es también coautor de otros cinco títulos, mientras que Ferry compuso él solito 'Kiss and tell' y 'New town'. Impecable desde el punto de vista del sonido y los arreglos, el álbum no obtuvo tanto éxito como el anterior.