marzo 09, 2014

The Zombies


Tenian que ser precisamente unos tímidos como ellos los que se llamaran Zombies. Cinco jóvenes que durante un tiempo dudaban entre meterse de lleno en el mundo de la música o continuar los estudios como era el deseo de sus padres; cinco buenos chicos por su imagen y sus sentimientos, muy lejanos de la transgresión buscada (y hallada) por The Rolling Stones. Sin embargo, precisamente ellos eligen llamarse The Zombies, evocando historias de magia negra, muertos vivientes y ritos vudú. Es extraña la historia del rock. En la primavera de 1963, los cinco muchachos decidieron unirse para formar un grupo musical. Gran Bretaña estaba estremecida por la música de The Beatles y por el escándalo. Los hit parades estaban llenos de canciones que se metían en la cabeza y no se podían olvidar. Los cinco eran compañeros de escuela, todos grandes amigos: el pianista Rod Argent (1945), el cantante Colín Blunstone (1945), el batería Hugh Grundy (1945), el guitarrista Paul Atkinson (1946) y el bajista Paul Arnold, que sólo duró seis meses (en efecto, decidió abandonar la música para estudiar medicina) y fue sustituido por Chris White (1943).

La gran ocasión para The Zombies llega con su victoria en un concurso llamado "Hertz Beat", organizado por el diario londinense 'Evening News'; el premio era una prueba con Decca, la compañía discográfica de The Rolling Stones. The Zombies ganan el concurso con un par de versiones de temas blues que no entusiasmaron a Decca. Entonces, tímidamente, The Zombies graban una cinta con un par de canciones compuestas en las tardes que pasaban tocando en el bar del padre de White. Así nacen 'She's not there' y 'You make me feel good', que fueron publicadas como primer single del grupo en julio de 1964. A pesar de la incomprensible ingenuidad del debut, The Zombies demuestran rápidamente su calidad, y se colocan magníficamente detrás de The Beatles en el gran baúl de la música rock de aquella época. La pareja Argent-Blunstone es la que más impresiona al público: el primero con su escritura fresca y al mismo tiempo dramática; el segundo, con su voz vibrante, sufrida, visceral. El disco funciona bastante bien, y Decca se arriesga a publicar el siguiente, 'Leave me be', que es un fracaso. Las noticias del mercado americano, donde 'She's not there' había conseguido un segundo puesto en las listas de Billboard, logran salvar a The Zombies. Beneficiados por el "efecto beatles", The Zombies calan hondo en el mercado americano: es la época de la "invasión británica" (como fue definida por la prensa del otro lado del Atlántico).

A principios de 1965, The Zombies realizan una breve gira de diez días, con un espectáculo que también incluye a Ben E. King, autor de 'Stand by me', y a The Nashville Teens. "Eran días fogosos (recuerda Blunstone). El público no venía a escuchar sino a chillar, a echarse encima de todo. Era la moda de entonces. Un grupo de chicas asedió a Paul y por suerte llegaron los policías, de no ser así creo que lo habrían destrozado". En enero de 1965 llega el tercer single, 'Tell her no', que representa también su último gran éxito en Gran Bretaña. Las cosas andan mejor en Estados Unidos, donde The Zombies se convierten en estrellas de primer orden influyendo en no pocos artistas, como Lovin' Spoonful e incluso Simón & Garfunkel. En junio de 1965 se publica el primer álbum, 'Begin here', que a pesar de la calidad del material incluido, no obtiene un gran éxito, quizás porque el grupo había preferido adoptar técnicas promocionales más sencillas; en efecto, si los Stones, The Kinks y Small Faces sorprendían al público y a los medios de información con una imagen agresiva, The Zombies preferían presentarse como un grupo de buenos chicos enamorados de la música y un poco incómodos por el éxito. Quizá era demasiado poco para abrirse camino en un mundo de caimanes.

A esto se une que Decca brillaba por su incapacidad negociadora; por algo era la compañía discográfica que había dejado escapar a The Beatles, que tuvo siempre una relación conflictiva con The Rolling Stones y que no supo dirigir y gestionar a futuros talentos como Cat Stevens, Van Morrison, David Bowie y Joe Cocker. Por lo tanto, es natural que The Zombies buscaran en otra parte la compañía discográfica ideal. En julio de 1967 firman un contrato con CBS y publican el álbum 'Odissey and oracle', que en poco tiempo se convertirá en un clásico de los años psicodélicos. El disco es acogido con indiferencia en Gran Bretaña y por poco no es publicado en América. Por suerte Al Kooper, el fundador de Blood, Sweat and Tears, peleó por su publicación; el disco obtiene un clamoroso éxito y en febrero de 1969 llegó a ocupar la tercera posición en las listas de Billboard. De los cinco músicos sólo Blunstone y Argent continúan su actividad a un cierto nivel; el primero tuvo algunos éxitos como cantante en los años setenta y ochenta (también con Dave Stewart, de Eurythmics); el segundo formó a mediados de los setenta el grupo Argent, y después se dedicó a la composición de bandas sonoras para cine y televisión.