Sus componentes fueron Juan Carlos Catalá, Jorge Crespo y Álvaro Bustos, aunque por dicha formación también pasaron Carlos de Miguel o el músico almeriense Cristo de Haro que militó en otros conocidos grupos de la época como “Los Íberos” o “Los Puntos”.
El “parricida” de Córdoba
En 1987, años después de que se disolviera “Trébol”, en la ciudad andaluza de Córdoba ocurrió un trágico suceso que conmocionó a sus habitantes. El que fuera miembro del citado trío musical, Álvaro Bustos, enfermo de psicosis paranoica crónica, cometió un terrible asesinato matando a su padre al pensar que encarnaba a Satanás. Siguiendo un macabro ritual de brujería, le clavó una estaca en el corazón y le cortó los tendones de los tobillos para que no pudiera volver a andar si resucitaba. Fue detenido por la policía y meses después, absuelto del delito e ingresado en un psiquiátrico de manera indefinida.