mayo 15, 2016
Las Grecas
Siempre serán recordadas por un tema, “Te estoy amando locamente”, pero sería del todo injusto que únicamente pasaran a la historia por eso, ya que cuando contaban con tan solo diecinueve y dieciséis años este par de hermanas, sin ser conscientes de ello, revolucionaron e innovaron como pocos el panorama musical nacional con su fusión de flamenco y rock, mostrando a toda una generación que era posible ir más allá de lo que se había hecho hasta entonces. Gente de notorio prestigio como Paco de Lucía o Camarón de la Isla han reconocido abiertamente su influencia, una influencia que llega hasta nuestros días amen de ser pioneras de lo que se dio a conocer como el Sonido Caño Roto con gente como Los Chorbos o Manzanita.
Las Grecas fueron las hermanas Carmela Muñoz Barrull, la mayor nacida en Valladolid, y Edelina Muñoz Barrull, la menor más conocida por Tina y nacida en Madrid. Su infancia transcurre entre España y Argentina, donde tuvieron que viajar por temas laborales paternos. Allí entran en contacto con la música americana y escuchan de todo desde el rock de Jimi Hendrix hasta el jazz de George Benson, pero sin dejar a un lado la escena sudamericana ya que también son oyentes asiduas de gente como Caetano Veloso o Sandro. Años más tarde regresan a España, a Toledo concretamente, donde un tío suyo tiene un tablao y en el cual Carmela descubre su lado más artista. Se trasladan definitivamente a Madrid, pero al poco su padre regresa a Argentina. Carmela para ayudar a la economía familiar decide buscar un tablao donde poder conseguir algo de dinero. El elegido es Las Cuevas de Nemesio, pero es rechazada a causa de su pelo rubio ya que al ser sitios destinados para el turismo se hace raro ver a una gitana rubia. El siguiente paso es el tablao de Arco de Cuchilleros, misma respuesta que la hace meditar y teñirse. En su segundo intento ya le acompaña su hermana Tina, pero el portero para quitárselas de encima las manda a otro tablao, el de Los Canasteros que estaba situado en la calle Barbieri. AllíManolo Caracol, propietario de dicho tablao, las hace una prueba y al instante las contrata.
Poco a poco se van haciendo un nombre dentro del mundillo, y Lola Flores, propietaria del tablao Caripén, las contrata para actuar allí. Es en ese lugar donde conocen a su primer mánager, Antonio Fernández, nombre clave para entender el flamenco de la época ya que por sus manos aparte de Las Grecas pasaron gente como Camarón, Peret, El Sordera oFernanda y Bernarda de Utrera. Atraídos por el runrún de unas guapas gitanas que cantaban al unísono llegan a Caripén José Luis de Carlos y Felipe Campuzano. Quedan impactados e inmediatamente las fichan para el sello CBS. En palabras del propio José Luis: “Me quedé anonadado, era como escuchar a dos negras desnudas”. Llegó la hora de escoger nombre artístico ya que hasta ese momento se anunciaban como Carmela y Tina. Antonio hace una lista de posibles nombres de la cual extraen el que les haría famosas, Las Grecas. El motivo de dicho nombre era que la gente hablaba de ellas como “las niñas que cantan en griego”. La culpa era del tema “Sagapo”.
Una vez en los estudios Audiofilm en Madrid, José Luis de Carlos prueba primero a ponerlas junto a instrumentistas flamencos, como Paco Cepero, y pop, como Rodrigo García, pero finalmente se decide por acompañarlas por músicos rock de primer nivel. Allí se podían encontrar a gente como Johnny Galvao, Eddy Guerin o Pepe Nieto. De esas grabaciones sale su primer single “Te Estoy Amando Locamente / Amma Immi” (CBS, 1973). A pesar del temor de las hermanas Muñoz a como sería recibido por los flamencos, es un éxito, pero un éxito tal que todas las previsiones se ven desbordadas. El single fue número uno durante cinco semanas consecutivas y llegó a vender 500.000 copias. Con estos números no se hizo esperar su álbum de debut “Gipsy Rock” (CBS, 1974).
Aprovechando el tirón del primero lanzan rápidamente su segundo disco “Mucho Más” (CBS, 1975). Con el mismo equipo a los mandos, el álbum conserva los mismos esquemas de su debut aunque con éste el impacto es menor y ninguno de los singles lanzados al mercado consigue alcanzar la cima de las listas de ventas. Para volver a lo más alto deciden dar un cambio en su sonido. “Tercer Álbum” (CBS, 1976) deja a un lado el característico sonido de Las Grecas y en su evolución entran en un terreno más funk y soul. El resultado tampoco convence al gran público y para “Casta Viva” (CBS, 1977), que a la postre sería el último disco de las dos hermanas, se decide volver a los orígenes. Pero ya era demasiado tarde, el terreno donde ellas tenían que estar a esas alturas ya lo habían ocupado otra gente como Veneno y poco después el propio Camarón.
A la vez que esto ocurría se enteraron de que su manager Freddy les estafaba parte del dinero que las correspondía de las actuaciones y decidieron romper con él. Lo que parece una decisión lógica a la larga fue perjudicial para ellas. Debido a las condiciones que imponía para que tocaran Las Grecas se granjearon mala fama en el mundillo. Esto, sumado a los movimientos que hizo el susodicho mánager para evitar su continuidad, hizo que las hermanas Muñoz decidieran disolver Las Grecas. Como las desgracias no vienen solas a Tina la diagnostican esquizofrenia paranoica. A partir de esos momentos su vida se convierte en un vaivén continuo, de momentos lúcidos en los que ingresa en clínicas para tratarse a momentos en los que la enfermedad la puede con sus huidas de dichos centros hasta el conocido y desgraciado ataque a su hermana. Finalmente Tina muere en enero de 1995 a la edad de 38 años.
Posteriormente hubo dos intentos de resurrección de Las Grecas de la mano de Carmela, el primero junto a Alicia Robledo Benavente, más conocida como Malicia, que se quedó en agua de borrajas haciendo tan sólo algunas actuaciones en televisión y apariciones en diversas revistas, pero que tuvo una importancia vital en el devenir de los acontecimientos, ya que seguramente este paso fue uno de los mayores errores en la carrera musical de Carmela. Y el segundo intento fue con la primera hija de Tina, Saray, que siguió el mismo camino aunque se rumoreó con la posibilidad de grabación de un disco. Y así transcurren los años hasta que en 2007 Malicia se hace con la patente del nombre que estaba libre al no renovarlo Carmela en la forma y plazos previstos. Busca una compañera y la encuentra en la figura de Sofía Lozano. Con ella resucita el nombre de Las Grecas y lanzan “Si Me Dejaras Amarte” (Avispa, 2009). Este despropósito tiene su continuación pero ya sin Sofía en la formación. Para suplirla Malicia llama a su vieja compañera en Las Suecas, Nani. Entonces como por arte de magia lo que antes eran Las Suecas ahora son Las Grecas. Con ella graba “Auténticas” (Pasarela, 2011), un intento vano de reafirmación de sí mismas.