mayo 15, 2016

Olé-Olé


Olé-Olé definen muy bien la escena musical española de los 80. Iniciados bajo el auge de la Movida Madrileña por músicos provenientes de otras tantas bandas, su sonido fue evolucionando hacia un pop mucho más comercial que les llevó a las más altas cotas de popularidad, incluso más allá de nuestras fronteras. Tras ello, vino el declive y el fin de la euforia en los 90.

La banda se creó en Madrid en 1982 a raíz de la decisión de la división española de la discográfica CBS de repetir la fórmula del éxito de Mecano. Entre sus componentes se encontraban Gustavo Montesano, músico argentino instalado en España que en su país de origen había formado parte de grupos tan dispares como Crucis o Merlín; Luis Carlos Esteban, que venía de Trastos y anteriormente de Plástico, donde también militó Emilio Estrecha; Juan Tarodo como batería y, para el puesto de cantante y emulando al grupo de referencia, se selecciona a una chica, Vicky Larraz. Jorge Álvarez, productor también de Mecano, se encargaría de la producción y dirección artística del grupo. Como había que aprovechar la circunstancia y el tirón no tardó en publicarse su primer álbum, “Olé Olé” (CBS, 1983), de marcado sonido tecno pop y que incluía una canción compuesta por Nacho Cano, “No controles”, y que llevó al grupo directamente al éxito de ventas que les acompañaría durante toda la década.

Sin parar de trabajar llega el segundo LP, “Voy a Mil” (CBS, 1985), que no sólo reafirma el éxito e imagen del grupo, sino que además se focaliza de forma intensa en su magnética y poderosa cantante. Por ello, tras la promoción del álbum y al ver que no puede desarrollar su faceta creativa del modo interesado, Vicky decide abandonar la formación y emprender su carrera en solitario, la cual, probablemente, tuvo su techo con el tema “Bravo Samurai”, con la que participó en el extinto Festival de la OTI. Su carrera fue breve y menos exitosa de lo esperado, tras la cual se trasladó a Estados Unidos. Igualmente, Luis Carlos Esteban también deja el grupo en 1985 para dedicarse a la producción discográfica, siendo reemplazado por Marcelo Montesano, hermano de Gustavo. Por si fuera poco, CBS atraviesa un grave bache económico por lo que Olé-Olé pasan a Hispavox.

Sin embargo, quedaba lo más importante, encontrar una cantante capaz de sustituir el hueco dejado por Vicky Larraz. La elegida fue Marta Sánchez, recomendada por el técnico de sonido de la banda tras verla en un concierto del que era su grupo por entonces, Cristal Oskuro, con el que no llevaba aún mucho tiempo y con el que no llegó a publicar nada. Las cosas como son: no pudo ser más acertada la decisión. Todo el anterior éxito de Olé-Olé queda en nada si lo comparamos con el que cosecharon junto a Marta. El primer LP, “Bailando Sin Salir de Casa” (Hispavox, 1986), llegó a disco de oro como los ocurrió con los dos anteriores, pero los siguientes alcanzaron y hasta superaron el de platino. También es cierto que con el cambio de vocalista también se cambió el sonido. El tecno pop inicial empezaba a quedar anticuado y demasiado visto, por lo que las composiciones se movieron poco a poco hacia otras de corte más comercial y abierto en el que, además, la nueva cantante tenía la posibilidad de exponer claramente su enorme talento. De tal modo es así que la imagen del grupo se va centrando cada vez más en ella.

“Bailando sin Salir de Casa” tuvo el morbo de ser presentado por televisión en “Tocata” (Mauricio Romero, 1983-87), por aquel entonces presentado durante un breve tiempo por la propia Vicky. La canción elegida fue “Lilí Marlén”, primer éxito con Marta y que en cierto modo evocaba a uno de los anteriores,”Conspiración”. Los mayores éxitos, como se decía, estaban por venir, y fue con “Los Caballeros las Prefieren Rubias” (Hispavox, 1987) cuando estos empezaron a fraguarse a través de unas canciones más picaronas en algunos casos o simplemente divertidas y frívolas, sobrevolando la rotunda imagen de su cantante. Así llegan “Sola (con un desconocido)” o “Yo soy infiel” en el mencionado disco; “Quizás, quizás, quizás” o “Vecina” en “Cuatro Hombres Para Eva” (Hispavox, 1988), y, especialmente, “Con sólo una mirada” y “Soldados del amor” de “1990” (Hispavox, 1990), el álbum más exitoso de Olé-Olé y en cuya grabación ya no participa Estrecha, que abandona el grupo sin ser reemplazado.

Es tras su gira y promoción cuando Marta Sánchez, que ya centraba casi toda la atención por parte del público general, decide salir del grupo para empezar su carrera como solista. Los restantes miembros buscan sustituta y finalmente convocan un concurso a través de la revista El Gran Musical de la que sale vencedora Sonia Santana. Suplir a Marta era toda una papeleta, por lo que, aunque la recepción de “Al Descubierto” (Hispavox, 1992) no fue mala, sí quedaba muy lejos de la cosechada en la anterior etapa. Añadido a esto, el feeling entre Sonia y algunos miembros del grupo no llega a cuajar y la nueva cantante abandona, con lo que, ante todo este cúmulo de circunstancias, Olé-Olé decide no continuar y dar por finalizada su carrera. Sus miembros continúan vinculados durante los años siguientes con la música, fundamentalmente en tareas de producción.

Muchos años después, en una época en la que se producen diversas reunificaciones de viejos grupos, surge la posibilidad de volver a juntar Olé-Olé. Por diversas circunstancias, durante el proyecto y elaboración del disco varios miembros van abandonando el reencuentro -ni siquiera participa Jorge Álvarez como productor-, quedando finalmente Luis Carlos Esteban y Guillermo Montesano. Ellos se encargan de buscar a una nueva vocalista, siendo seleccionada Marta Domínguez, una joven que había ganado el título de Miss Tenerife en 2006 y al que tuvo que renunciar para poder unirse al grupo. El nuevo disco, “Grandes Éxitos y Otras Terapias de Grupo” (Autor, 2007), incorpora tres nuevas canciones y varios éxitos de antaño regrabados con la nueva voz. El disco es un fracaso de primera categoría, la promoción nefasta y la química con la nueva cantante aún peor, con lo que, a pocos meses de editarse el disco y con apenas algunos conciertos, el grupo se separa de nuevo, probablemente ya de forma definitiva; más aún, si cabe, tras el fallecimiento de Juan Tarodo en mayo de 2013.

El enorme número de éxitos que tuvo Olé-Olé tanto en España como en el extranjero, se recuerdan y conservan ya como clásicos imprescindibles de una época a lo largo de los años, pero para que sigan vigentes se publica un significativo recopilatorio en 2010.