mayo 13, 2016

Van Halen


Si se estableciera una hipotética clasificación para determinar cuál es el guitarrista más innovador del rock "después de Hendrix" sería difícil olvidar a Edward Van Halen, punta de lanza de una banda que había adoptado el nombre de dos hermanos hijos de emigrantes holandeses. Favorecidos por la creciente demanda de rock duro en América desde finales de los años setenta, a Van Halen no les costó nada imponer su sonido.

Van Halen deben gran parte de su fortuna a una sola canción, 'You really got me', que, de improviso, les brindó la atención mundial. La fórmula de su éxito no fue ajena a la fantasía y la simpatía de su líder, el cantante David Lee Roth, pero el toque de gracia residía en la combinación de la eficacia escénica del grupo con la agresividad de su estilo, absolutamente originales para aquellos tiempos.

Eddie y Alex Van Halen, provenientes de la ciudad de Nijmegen, en Holanda, fueron iniciados en la música por su padre; cuando alcanzaron la adolescencia abandonaron el piano clásico y se dedicaron, respectivamente, a la guitarra y la batería. Cuando su familia se trasladó a California se inscribieron en la Pasadena High School, donde conocieron a David Lee Roth, un joven cantante oriundo de Indiana, que les propuso formar una banda a la que inicialmente dieron el nombre de Mammoth. El puesto de bajista lo ocupaba Michael Anthony. Gene Simmons, el "satánico" bajista de Kiss, se fijó en ellos y los presentó a Ted Templemann, productor que les ofreció en seguida la firma de un contrato con Warner Brothers y que ligó indisolublemente su nombre al del grupo. Rebautizados como Van Halen, los ex Mammoth, para su primer álbum, aprovecharon gran parte de las canciones que ya tocaban desde hacía años en el circuito de Los Angeles.

'Van Halen', el álbum de debut, apareció en 1978, y fue un "puñetazo al estómago" de la efervescente escena hard estadounidense. Aunque América había desaprovechado las ocasiones de consagrar a algunas bandas de absoluto prestigo, que obtendrían reconocimiento en los años siguientes, a finales de la década ya mostraba un creciente interés hacia un sonido tenido hasta entonces por snob; la llamarada del punk sirvió sustancialmente para revalorizar el heavy rock, un filón que nunca había dejado de forjar intérpretes de gran valía, incluso en los períodos menos afortunados. Aunque la escena del hard estuviese en franca expansión, las explosiones de notas provenientes de la mágica guitarra de Eddie Van Halen, iban más allá de cualquier perspectiva.

Su sorprendente técnica y la innovadora utilización de los efectos lo ponían por encima de cualquier cosa escuchada antes. Si Jimi Hendrix había sabido tocar la guitarra eléctrica como nadie lo había hecho antes, Eddie, mezclando técnicas de rock'n'roll con influencias clásicas, estaba en la barrera del volumen y de las distorsiones que parecían hacer las delicias de los amantes del género. No parece que esté fuera de lugar el exaltante comentario de
David Lee Roth cuando dijo que Eddie era el primer "guitar hero" de los años ochenta. Todos los demás estaban superados y parecía que Eddie estaba dispuesto a aprovechar esta situación.

Lo que marcó el inicio de la fortuna de Van Halen fue la idea de acoplar una arrolladora versión de la mítica 'You really got me' de The Kinks, a un perturbador solo de Eddie, 'Eruption'. La unión de uno de los más grandes "riffs" del pasado a la nueva y devastadora técnica del holandés, resultó vencedora. Eddie era un monstruo de energía no sólo para los apasionados o para la crítica, sino también para sus propios colegas, que no se avergonzaban de señalarlo durante algunos años como el mejor guitarrista. A pesar de ello, al principio algunos intentaron restarles méritos sosteniendo que la extremada brevedad de los conciertos del grupo era debida al temor a que se descubriera algún truco oculto.

La verdad es que la fama había llegado tan pronto que el repertorio de Van Halen no daba para más de media hora. Algunas bandas, como Black Sabbath, los escogían corno teloneros de sus conciertos, hasta que se daban cuenta, demasiado tarde, de que las exhibiciones de Van Halen hacían resaltar aun más las diferencias técnicas entre las dos generaciones de rockeros. La extraordinaria facilidad con la que el cuarteto ejecutaba pasajes hasta entonces tenidos por impensables, se repetía en el segundo álbum, 'Van Halen II', donde se insinuaba algún sutil cambio de intereses en ternas como 'Spanish fly', un tema instrumental y acústico. La gran gira mundial que la banda emprendió desde 1979 hasta mediados de 1980, confirmó su "status" de grupo de "megaconcierto".

Por otro lado, Van Halen supieron agregar un gusto muy especial a su iconografía: la descarada tendencia de Roth a adoptar posturas provocativas y sexualmente explícitas, se convirtió en una marca distintiva, que, unida a sus originales y coloreadísimos atuendos, lo hacían aún más reconocible. EI grupo tenía al mundo en sus manos: geniales, simpáticos y potentes, sólo podían destruirse ellos mismos, y así sucedió. Con la aparición de su álbum, 'Women and children first' (1980) todas las promesas se vinieron abajo; el disco era demasiado autoindulgente y contrastaba excesivamente con sus impecables actuaciones en directo.

Con el cuarto, 'Fair warning' las cosas mejoraron, pero las comparaciones con el disco de debut siempre resultaban a favor del viejo producto; el mismo álbum que había decretado su fortuna se estaba convirtiendo en un incómodo test. El resbalón llegó con 'Diver down', título acertado para una banda que había triunfado demasiado rápido. Cuatro versiones en un mismo álbum parecen más una señal alarmante de falta de inspiración que un homenaje a los clásicos. Ante las mil dudas suscitadas por una experiencia de este género cabe preguntarse si el bienestar y la inmensa aceptación que habían obtenido originaron la pérdida de los estímulos esenciales para mantenerse "con hambre de notas".

Los dos años de silencio que siguieron fueron más bien una necesidad que una elección; David Lee Roth parecía cada vez más comprometido en una personal búsqueda de nuevas formas de maravillar a toda costa para satisfacer su propio ego. Tras escribir el guión de una película que él mismo debía protagonizar, se dedicó a la grabación de un álbum en solitario; mientras tanto, los otros Van Halen se tomaban un período de merecido descanso y reflexión. Pero antes de 'Crazy from the heat', el disco en solitario de Roth, debía ver la luz '1984', testamento musical de la formación original de Van Halen, quizás el álbum más maduro y logrado desde los tiempos de 'Van Halen'. Un inesperado desarrollo de los intereses de Eddie respecto a los teclados dio vida a temas, fáciles sólo en apariencia, que señalaban otra etapa en la evolucion del pop metal de categoría. 'Jump', 'Panama' y 'Hot for teacher' eran canciones de esqueleto descarnado, pero equilibradísimas, pequeñas joyas del género. Al mismo tiempo, el uso bien calibrado del vídeo, con autoironía, sexo e instinto de discriminación en su justa medida, hacían de los clips de Van Halen quizá los vídeos mejor logrados por una banda heavy.

La magia duró poco: disputas aparentemente insuperables entre los dos líderes naturales, Eddie Van Halen y David Lee Roth, empujaron a este último a escoger un camino diferente para formar su propia banda. Un año y medio después los tres Van Halen anunciaban a la prensa que Sammy Hagar sería el sustituto de David. La decisión era verdaderamente sorprendente: David era un aullador, un animal de escenario que extraía la mayoría de sus impulsos de los estímulos sexuales, y Sammy era un cantante de hard/rock cuyas tendencias melódicas, empero, se acercaban precisamente al desarrollo que Eddie habría querido dar a su música. Tanto Hagar como Van Halen tenían una cosa en común: ambos habían debutado con un álbum de éxito.

En 1986, Sammy y sus enseguida rebautizados Van Hagar (sólo irónicamente, claro) lanzaron su primer gran éxito en single, una canción aún más afortunada que 'Jump'. Era 'Why can't this be love', que decretaba el éxito de una fórmula que pocos habían llevado a buen término. '5150', el título del álbum, tomaba el nombre de unas siglas usadas por la policía de Los Ángeles para definir en su jerga a un individuo peligroso, y, al menos en apariencia, la nueva encarnación de Van Halen tenía todo el aspecto de serlo: el natural instinto melódico de Hagar y sus solos mesurados se acoplaban bien a los nuevos intereses de un Eddie Van Halen no muy deseoso de mostrar al mundo su indiscutible supremacía técnica y de gusto.

Pero la hermosa fábula estaba destinada a durar poco: ya con 'OU 812' la formación daba señales de un entendimiento imperfecto. El álbum, publicado en 1988, aunque contaba con un trabajo de producción brillante, era sólo un buen disco; la historia se repetía. Aunque el álbum llegó alto en las listas estadounidenses, el progresivo alejamiento de sus viejos fans se convirtió en una espera de mejores tiempos para ambos.

Cuando Steve Vai (quizás el único hombre capaz de destronar a Eddie) abandonó a Roth para unirse a los Whitesnake de David Coverdale, se desataron los rumores; pero ¿existen posibilidades de que Van Halen, tras haberse "mofado" con el título de su elepé "OU 812" (que leído en inglés puede significar "Oh you ate one too") del primer álbum en solitario de Roth, 'Eat them and smíle', tras haberse pinchado durante años, tras haberse declarado la guerra en las listas, acaben por volver a reunirse con su formacion original?

En 1988, mientras la espera continuaba, Roth publicó 'Skyscraper'.

Pagina Oficial:
http://www.van-halen.com

DISCOGRAFIA

1978- Van Halen
1979- Van Halen II
1980- Women and Children First
1981- Fair Warning
1982- Diver Down
1984- 1984
1986- 5150
1988- OU812
1991- For Unlawful Carnal Knowledge
1993- Live: Right Here, Right Now
1995- Balance
1998- Van Halen III
2011- The Very Best of: Live