En 1979, Herminio Molero, pintor y músico experimental, pretende montar una especie de "orquesta pop". Así, a través de Quico Rivas entra en contacto con los miembros del colectivo cultural Corazones Automáticos, naciendo de este modo La Orquesta Futurama con nada menos que diez miembros, entre los cuales ya se encontraban gente como los hermanos Auserón, o María José Serrano. Esta última, tras disolverse La Orquesta Futurama sin grabación alguna, monta Las Chinas, mientras que por el otro lado a Molero, Luis Auserón (bajo) y Santiago Auserón (guitarra y voz) se les une Enrique Sierra, procedente de Kaka de Luxe y Javier Pérez Grueso, el exótico corista del final de la mítica formación, ahora encargado de la percusión electrónica. A los pocos meses de ensayo, debutan como Radio Futura (nombre procedente de una emisora de radio libre italiana) el 12 de octubre de 1979 en un congreso de ciencia ficción en el Ateneo de Madrid.
Gracias a las influencias de Herminio, enseguida comienzan a grabar con Hispavox, e incluso telonean a Elvis Costello en el Pabellón de los Deportes de Badalona, el 13 de noviembre del mismo año. Una progresión meteórica que desembocaría en el lanzamiento de “Música Moderna” (Hispavox, 1980), punta del iceberg de la denominada Movida Madrileña, no sólo por mostrar a las discográficas que aquello podía ser económicamente rentable, sino también por el shock que provocó entre sus coetáneos por la mixtura de sonidos que proponía. Un “London Calling” (Epic, 1979) a la española que, al parecer, nunca existió, hasta el punto de que se omite en la discografía de la formación en la propia página web oficial de Santiago Auserón. Y es que los Auserón nunca han ocultado su total desidentificación con el sonido del álbum, por una parte más criatura de Herminio, por otra arreglado por el propio Honorio Herrera sin tener muy en cuenta su opinión. Sea como fuere, a un servidor le parece unaboutade renegar de ese modo de un disco tan importante, y más teniendo en cuenta el magnífico sencillo que de él se extrajo,“Divina / Interferencias” (Hispavox, 1980).
Este éxito repentino es un poco malinterpretado por la compañía discográfica, la cual se vuelca en convertirlos en un fenómeno adolescente, con “Enamorado de la moda juvenil” como estandarte. Los primeros problemas no tardan en aparecer con la profesionalización que la popularidad adquirida requiere: Herminio y Javier abandonan la formación, y Carlos Velázquez (Solrac), que ya había colaborado en la grabación del disco, se integra como miembro oficial del grupo. Por tanto, a partir de 1981 se estructuran como el clásico cuarteto de rock, estrenándose el 11 de marzo junto a Rubi y los Casinos en Marquee y tocando tanto en las salas indie de moda -Rock-Ola, La Barraca- como en conciertos en playback junto a solistas casposos para un público netamente comercial.
Habiendo pasado ya dos años, se lanza el excelso single "La Estatua del Jardín Botánico / Rompeolas" (Hispavox, 1982), una auténtica maravilla en corto producido por el guitarrista Jaime Stinus (quien pasaba las tarde en el local de ensayo aconsejando al grupo) que contribuyó a acrecentar la popularidad de la formación, sumergiéndose de nuevo en una gira de conciertos por toda la geografía española, y con un público ávido de nuevos trabajos, no satisfecho con el entremés que había supuesto el lanzamiento de un nuevo sencillo, "Dance Usted / Tus Pasos" (Flush / Hispavox, 1982), un trabajo que si bien como hemos indicado no se mantenía a la altura de lo acostumbrado, es importante como puente lógico en la evolución del sonido para las sucesivas entregas.
Esta evolución, por cierto, no era en absoluto del agrado de Hispavox, por lo que en otoño de ese año Radio Futura hace las maletas hacia Ariola para editar el que sería su segundo álbum, “La Ley del Desierto, La Ley del Mar” (Ariola, 1984), un álbum autoproducido y dividido en dos partes que resulto un éxito rotundo, y que aportaba un eslabón más a esa cadena de sonido de la que hemos hablado. Y es que no se pasó de la nueva ola a los ritmos latinos sin pasar antes por Talking Heads y el David Bowie más festivo. Pero es “Semilla negra” la canción que adelantaría ya del todo el sonido del que Radio Futura fue pionero.
El grupo estaba lanzado, y esta vez tan sólo un año después se encerraba en una casa en El Escorial para componer un nuevo trabajo, viajando a Londres para completar la grabación definitiva de lo que sería “De Un País En Llamas” (Ariola, 1985), un disco en su época bastante innovador tecnológicamente hablando, y con canciones tan buenas como “No tocarte”. Por otra parte, se remezcla "Semilla negra" con la guitarra de Raimundo Amador, adquiriendo cierta relevancia internacional con él.
Solrac abandona el grupo por desavenencias con el sonido, y Radio Futura se reestructura incorporando a un batería experimentado como Carlos Torero (Espasmódicos, Ciudad Jardín) y al teclista Pedro Navarrete. Con esta formación, y si antes se había abogado por la experimentación, ahora con la sencillez por bandera, se llega a los estudios Sigma Sound de Nueva York para grabar un disco, “La Canción de Juan Perro” (Ariola, 1987), que da la el pistoletazo de salida -y tanto- al denominado rock latino, con la colaboración del percusionista cubano Daniel Ponce y, con los Uptown Horns como sección de viento. Producido por Joe Dworniak, supone el disco más vendido del grupo y la obra con la que más satisfechos se encontrarían. El disco incluye "Annabel Lee", cuya letra es una traducción del último poema de Edgar Allan Poe a cargo de Santiago Auserón. Cabe una pequeña reflexión respecto a este disco, y no es otra que aunque ahora nos parezca de lo más normal, era poco menos que marciano en la época aunar el rock y lo latino, sonidos caribeños e hispanos fusionados con r 'n' b.
Enrique Sierra enferma del riñón por lo que el grupo adquiere un nuevo guitarrista, Javier Monforte -previas suplencias temporales por parte de Álex Sánchez, antiguo miembro de Lone Star, y Ricardo, el hermano de Carlos Torero-. Una vez recuperado Enrique, el grupo decide conservar a Javier Monforte, y a mitad de temporada Carlos Torero es sustituido por Óscar Quesada. Mientras se prepara el nuevo trabajo, con la mente puesta en un directo, se realiza una remezcla en clave rap del tema "La negra flor", rebautizado como “Paseo con la negra flor”.
Finalmente, durante la gira de 1988 se graban distintos conciertos para reunir el material del directo, escogiéndose de los dos realizados en el Arena de Valencia el 28 y el 29 de octubre, para dar forma a uno de los directos más polémicos de nuestra historia. Por un lado “Escueladecalor” (BMG / Ariola, 1989) se presenta de manera innecesaria en un disco doble (tan sólo once temas) como mera estratagema comercial. Por otro, los arreglos de estudio son demasiado evidentes.
Los proyectos para este año serán la grabación del nuevo disco y una gira para celebrar el décimo aniversario del grupo. Cuando menos se espera, Enrique enferma de nuevo, por lo que es sustituido por Ollie Halsall. El grupo vuelve al estudio para la grabación de un nuevo álbum, “Veneno en la Piel” (BMG / Ariola, 1990), contando de nuevo con los ánimos renovados de Enrique y la colaboración de Antonio Moreno, El Tacita, a la batería. Para la gira del mismo Antonio es sustituido por Antonio Vázquez, para el 30 de septiembre de 1990 dar por finalizada en Las Rozas, en Madrid, su andadura musical justamente con su primer disco número uno en ventas. 439 conciertos en once años, sería demasiado fácil hablar de cansancio, agotamiento de ideas, desgaste.
En el 91 el grupo no tiene gira y Santiago comienza a colaborar con Kiko Veneno y descubre el son cubano. Pero como el grupo tiene aún compromisos contractuales, ha de grabar un último disco. Jo Dworniak les propone un LP de remezclas, un puro trámite, vaya. Así nace "Tierra Para Bailar" (BMG / Ariola, 1992), con revisiones "bailables" de temas antiguos y dos inéditos, "El puente azul" y "Tierra", versión de Caetano Veloso, poniendo fin a la andadura de Radio Futura. A finales de ese mismo año se pone a la venta una caja con todos los álbumes del grupo en formato CD, entre los cuales se encuentra un disco extra titulado"Rarezas" (BMG / Ariola, 1992), que como casi todo disco de rarezas resultado algo indigesto, y más teniendo en cuenta que para acceder a él había de hacerte con todos los demás.
En 1998 surgen los rumores acerca de una posible vuelta al lanzarse al mercado un nuevo recopilatorio más, "Memoria del Porvenir" (BMG / Ariola, 1998), totalmente prescindible, por otra parte. Pero lo cierto es que por aquel entonces tanto Luis como Santiago ya han iniciado sus respectivas carreras en solitario, con sus ritmos caribeños y sones cubanos, respectivamente, y Enrique anda a cuestas con sus Ventiladores, por lo que lo único que se produciría sería una colaboración entre Luis y Enrique en forma de un nuevo proyecto llamado Klub, de escaso éxito.
Pero la industria es insaciable, y por si ya fueran pocos, en 2004 se edita... ¡sí, un nuevo recopilatorio!, denominado "Paisajes Eléctricos 1982-1992" (BMG, 2004) con un DVD que recoge videoclips y actuaciones en TVE, además del cómic que Max realizó para la canción "El canto del gallo". También ese mismo año aparece "Arde la Calle. Un Tributo a Radio Futura" (BMG, 2004), con veinte temas de la banda interpretados por artistas actuales y tan dispares como Fito y los Fitipaldis, Sexy Sadie, Bunbury, Raimundo Amador o Jaime Urrutia.
El 17 de febrero del 2012 muere Enrique Sierra en Madrid tras una larga enfermedad. En los últimos tiempos Enrique había diversificado sus pasiones artísticas yendo más allá de lo musical, aunque sin abandonar su ocupación habitual como ingeniero de sonido y productor. En 2007 había fundado el portal 127.es, con la idea de proporcionar de forma legal y gratuita música, textos, imágenes o vídeos en formato digital.